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Otro día para sana había comenzado y no de los buenos porque si o si tenía que ir a la escuela donde por fuerza tendrá que verlo con su "nueva" novia, y aunque sus ojos estaban rojos e hinchados no tenía ganas de ocultarlos con nada de maquillaje, incluso su uniforme era un desastre, su camisa estaba arrugada, su corbata mal hecha, su falda enrollada a tal altura que era demasiada corta y sus zapatos que normalmente siempre estaban limpios, sucios.

Esa era la sana que llego hoy a la escuela, todos la voltearon a ver con la bocabierta sorprendidos, ya que ella siempre se había preocupado mucho por su apariencia y todo para gustarle a Jungkook pero eso ya no tenía más sentido para ella.

Mientras caminaba con la cabeza baja alguien jalo su falda hacia abajo sobresaltandola.

—No seas descuidada con tu falda—regaño nayeon cruzada de brazos.

Sana suspiro y asintió, no tenía ánimos para discutir con su unnie.

—Hola—saludo una voz masculina detrás de ellas.

Sana reconoció esa voz y lo haría aun si estuviera a kilómetros de ella.

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