PAREJA: NaruSasu
EDADES: Naruto: 28, sasuke: 20
RECOMENDACIÓN: Desde que Naruto se levanta de la mesa, escuchen la canción de "Give me everything - pitbull"
NOTA: Y como siempre digo en todos mis one~shots, no esperen mucho desarrollo, esto va totalmente dedicado a sexo.
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Ambos entraron a la discoteca, donde se suponía se relajarían y terminarían por conocerse un poco más, en más de un sentido.
Los familiares de ambos llevaban meses, por no decir años, queriendo que se casaran, dizque sólo para formar alianzas, pero se supone que esa alianza ya la tenían desde hace años. era un asco que quisieran decidir con quien pasaría el resto de su vida y formaría una familia. Pero estaba ahí, con quien se supone era su futura pareja.
Aunque el rubio se negó al inicio a ir, fue básicamente obligado y no tuvo de otra más que aceptar. Aún podía recordar la "platica" que lo llevó a eso.
HACE UNAS HORAS
—No pienso ir. Ambos sabemos que tampoco es su estilo. ¿Ir a una discoteca? Resultará muy aburrido para ambos.
—De acuerdo, ambos quizá se dejen llevar un poco por el ambiente y resulte todo lo contrario. Te propongo algo. Vas con mi prima, como una última oportunidad antes de rechazarla por completo, nadie volverá a insistir con esta relación si accedes.—Dijo como última opción, con esperanzas de que Naruto aceptara.
Naruto lo pensó un buen rato, alterando al de pelo largo.—Acepto hacerlo, pero si sólo una cosa me resulta desagradable, no vas a decirme nada y aceptarás mi decisión.
Neji asintió un poco más tranquilo. Pronto Hinata estuvo lista para salir con Naruto. En realidad a ella no tuvo que convencerla de nada, aceptó al instante.
PRESENTE
Naruto podría soportar sólo esa noche, después les dejaría en claro que no eran el uno para el otro y debían separar sus caminos ¿Qué podía perder?
Estaban sentados, con dos bebidas en sus manos, desde hace ya media hora, tan sólo mirando a los demás. Esto era mucho peor de lo que el rubio se había imaginado. El aburrimiento lo consumía, y sin duda, no era normal en él poder estar quieto durante mucho tiempo, se levantó de la silla, mientras Hinata lo miraba.
—¿A-adónde vas?—preguntó la chica con nervios. Sabía que Naruto no se la estaba pasando bien en lo absoluto, y temía que fuera a dejarla en el lugar.
—Iré por algo de sake... quizá también a bailar un poco. ¿Quieres algo?— Respondió amable, no iba a culpar a Hinata, ella siempre había sido así, esa era su personalidad, muy distinta a la de Naruto. Pero también estaba consciente de que él le gustaba desde que tenía memoria.
—Nada, gracias. Aquí estaré hasta que regreses.
Se alejó, deseando perderse entre toda la multitud para no tener que regresar con ella. ¿Sería demasiado grosero de su parte? Es que ¡Agh! ¿Por qué tenía qué ser él quién soportara eso?
—Una botella de sake, por favor—se sentó en el banco, recargando sus brazos en la barra, era muy notable su fastidio.
—Uh, no te ves con buena cara, ¿algo en específico?
Naruto estaba a punto de llamarlo metiche y seguramente muchas cosas más, hasta que subió la mirada y se cruzó con esos ojos negros que hace años no veía.
