Prólogo

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Era media noche, todo el pueblo de Encanto se encontraba descansando, sin contar a los borrachos y fiesteros

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Era media noche, todo el pueblo de Encanto se encontraba descansando, sin contar a los borrachos y fiesteros. En la gran casa Madrigal todo se encontraba en silencio.

Una de las puertas fue abierta con cuidado, de ahí salió un joven sin camisa y de cabello largo rizado.

El joven cambia formas miro a sus alrededores, viendo que todo se encontraba bien avanzo hasta la puerta de su prima menor.

Cuando giro el cerrojo se dió cuenta que este no se encontraba con seguro, rápidamente la abrió e ingreso a la habitación.

Una silueta femenina se levantó de la cama.

Mirabel: Camilo....
Es la sexta vez esta semana
Camilo: Lo siento
Mirabel: Ya tienes veinticuatro años Camilo, muy pronto te vas a casar, no puedes estar viniendo a mi habitación cada vez que no puedes dormir
Camilo: Lo siento
Mirabel: Muévete

La joven se hizo a un lado, dándole un espacio para que pudiera meterse en la cama.
Camilo sin decir nada rápidamente se metió bajo las cálidas sábanas, se apego al cuerpo contrario, el cambia formas envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Mirabel y la apego a él.

Mirabel: Camilo
Camilo: No me voy a casar
Lo sabes bien
Mirabel: Cami, ¿Qué va a pasar si yo me llegó a casar?

El camaleón apretó el agarre y se pegó mucho más a su cuerpo, escondiendo su cara en los pechos de su confidente.

Mirabel: Lo mejor es dormir no?

Él no dijo nada, simplemente movió su cabeza en afirmación.

Mirabel: Buenas noches Cami

Antes de dormir la joven paso su mano por los largos cabellos rizados de su primo, era un acto que relajaba a los dos.
Después de media hora Mirabel se había quedó profundamente dormida en los brazos de Camilo, el cual seguía despierto, sus ojos verdes brillaban en la oscuridad, como si de un felino se tratara.

Camilo: Nunca, primero que los montes se partan, que el río se seque, que la familia pierda sus dones, pero que nunca tu te vayas de mi lado.

Apretó el cuerpo que se encontraba en sus brazos.

Camilo: Si es necesario los mataré, pero no pienso permitir que te alejes de mí lado, prefiero verte muerta antes que en brazos de otro

El joven depósito un suave beso en la frente de la mujer que dormía plácidamente, después de unos minutos se permitió quedarse dormido.

Nueva historia mis queridas oruguitas!!

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Nueva historia mis queridas oruguitas!! .
No me vayan a matar por favor.
Cuidense, tomen agüita, y sin más que decir nos vemos (^^).

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