XV

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Tenía las manos heladas, mi cabello enmarañado, pero aun así me encontraba con la mano algo temblorosa frente a la puerta, antes de abrir escuche un ligero ruido, algunas lágrimas.

-Alex.-Dije mientras apretaba las mangas de mi sudadera con algo de pavor.

El se levantó del suelo y seco sus lágrimas.
Me vio fijamente y sin previo aviso me beso, solo poso sus labios sobre los mios, era un beso desesperado, su lengua bailaba dentro de mi boca, sentía esa electricidad de la que tanto hablan.
Sus manos permanecían en en mis mejillas, las mías junto a mis caderas, y mis ojos abiertos como un plato.

Cuando Alex se separo de mi me vio de una manera fría, algo que nunca había pasado, algo que penetró en lo mas profundo de mi ser, algo que me dolió ...

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