Bar muggle [Wolfstar & Jegulus]

capítulo único [Wolfstar & Jegulus]

1068 palabras

Remus y Sirius estaban solos en la biblioteca. Remus leía y Sirius intentaba leer pero se le dificultaba teniendo a el castaño tan cerca.

—Pads, ¿necesitas ayuda en algo? —preguntó el anteriormente nombrado mientras miraba los ojos del pelinegro

—estaba pensando en ir a un bar muggle con los chicos —dijo apoyado en su mano

—¿con bebida muggle de por medio? Sirius, sabes que la bebida muggle emborracha mucho más que la mágica —respondió cerrando el libro que hace unos minutos estaba leyendo

—nos quedaremos en un hotel de por allí, vamos, Moony —dijo haciendo puchero

—por mi vale, falta preguntárselo a los demás.

Dieron por cerrada la conversación y se pusieron a estudiar herbología

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En la Sala Común de Gryffindor estaban Mary, Dorcas, Marlene, Lily, Peter, James, Remus, Sirius y Regulus, que estaba pasando más tiempo allí.

—chicos, Moony y yo estábamos pensando en ir a un bar muggle a pasar el rato —dijo Sirius sentado en la alfombra, mirando la chimenea

—pero, ¿cómo vamos a hacer? los bares muggles están muy lejos de aquí —preguntó Lily

—nos quedamos en un hotel —le respondió Remus con una sonrisa

—vale, iremos en una habitación dos personas —dijo ahora James

—¿quien decidirá quien dormirá con quién? —preguntó Mary

—Moony —dijeron todos a la vez

—vale, Sirius con Reg, yo con James, Dorcas con Marlene, Mary con Lily y Pete donde quiera —respondió el nombrado

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—¡vamos, Sirius, que los demás también queremos entrar al baño! —le metió prisa Remus mientras golpeaba la puerta del baño donde Sirius llevaba media hora metido

—¡ya salgo, Moony! —le respondió el Black

Remus rodó los ojos y esperó a que su pulgoso saliera.

Cuando salió Remus se quedó sin aliento, el pelinegro iba con una chaqueta negra con lentejuelas, no tenía camisa, por lo tanto se le veía su torso bien tonificado y con unos pantalones negros que les hacía resaltar sus glúteos bien entrenados.

—¿como me veo? —preguntó Sirius girando para que Remus le viera la espalda

En la espalda se le iba cortando la chaqueta, haciendo que se le viera bastante espalda al desnudo.

—muy bien —respondió mientras trataba saliva nervioso

—¿solo muy bien? Me veo divino —dijo Sirius posando

Remus llevaba un traje clásico, pero según Sirius, era la cosa más bonita que había visto en la vida (sin contar cada vez que se veía al espejo)

Esperaron a que los demás terminaran hablando de temas triviales.

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Cuando ya éstaron todos se organizaron para ir allí.

—yo no me puedo aparecer o terminaré potando —dijo Remus con vergüenza

—si quieres vamos los dos en mi motocicleta —le propuso el pelinegro

—no tengo nada que perder —se restó de hombros mientras asentía.