Me encontraba en el parque, nuevamente, ya había recopilado bastante información para el trabajo, asi que ya solo me faltaba organizarlo y presentarlo.
Cuando de la nada una horrible tormenta apreció, no me dió tiempo de nada y ya me encontraba todo mojado, por suerte protegí bien la cámara y mis notas. Ir a mi casa sería imposible. La de Kaminari y Sero estaban lejos.
Mi única opción sería la de llamar al chivo lindo. Debo admitir que fue muy duro hacer que acepte, pero voy en camino. Toque el timbre y enseguida abrió
- que carajos te paso ?- pregunto al verme
- nada más la lluvia - dije, riéndome un poco, me jalo a dentro de su departamento y me dió un canasto
- toma, sácate la ropa y ve al baño - me señaló - y no andes mojando todo el piso - me lanzó una toalla.
- gracias Blasty - sonreí he hice lo que dijo . Ya dentro de la ducha, me saque mis parches de olor y me metí a bañar. A mitad de mi baño golpeó la puerta y entro
- aquí está un poco...- enseguida se tapo la nariz, así mis feromonas alfas son muy fuertes y tomo medicamentos para eso, pero logro controlarlos con parches - por qué mierda huele a naranja - pude ver si sonrojo en la cara.
- lo siento, después de bañarme solucionar esto - dije saliendo de la ducha
- aa maldición, cubrete, - y nuevamente me lanzó la toalla junto a la ropa y salió dando un portazo.
- creo que debo tener más cuidado - me dije, pero me quedé pensando. Me puse la ropa que me trajo y tenía un ligero olor a canela, cosa que no pude dejar de olerla un buen tiempo. Después fui por mis parches y pastillas que estaban en mi maleta.
- Bakugo- dije algo tímido viendo cómo se movía en la cocina
- si si, ya lo olvide, ahora a comer - sirvió un plato de tallarines sobre la barra de la cocina
- mm huele delicioso -dije, sentándome inmediatamente a deborar la pasta
- despacio o te va atragantar, tarado - sentí un golpe en mi cabeza
- auuuu, ya lo siento - sobe mi cabeza
Terminamos de cenar y leve los platos. Y haré como que no lo ví, pero Bakugo estaba olfateando mi ropa y eso era un poco raro, pero cuando se percato de mi presencia, enseguida lo metió a la lavadora.
- puedo preguntar algo ?- dije nervioso
- está bien - dijo mirándome a los ojos
- eres beta, verdad ?- pregunté
- te lo he dicho Miles de veces, si soy beta - dijo un poco irritado
- entonces por qué pusiste capatar mi olor?- pregunté bajito
- tengo el olfato agudo - respondió, en eso un potente rayo hizo estremecer el lugar, haciendo que los vidrios tiemblen y la luz se fuera. Y si soy un alfa que le teme a los rayos y a la oscuridad, así que por inercia me pegue a Bakugo y abrazándolo fuertemente.
- que?, quítate pelos de mierda, no invadas mi espacio personal - el trataba de alejarme, pero se rindo. Después de un rato terminamos los dos abrazados y sentados en el sillón largo de la sala
- por qué huellas tan bien?- dije restregando mi cara contra su pecho
- de que hablas idiota?- me preguntó - seguro te gusta el olor a mi perfume- negué con la cabeza
- tienes un rico olor a canela y no no es tu perfume- quise seguir restregando mi cara, pero me empujo, me mandó al infierno y me dijo hasta dd que me voy a morir. En fin termine durmiendo en aquel sillón.
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Bueno he comensado a revelar un par de cosas, que supongo se van a ir aclarando con el paso de los capítlos. Espero que les guste.
