Convergencia

Capítulo 7

arcano ekko pov-

Ekko estaba inhalando y exhalando lentamente, tratando de recuperar el aliento. necesitaba calmarse de su frustración que sucedió hace un tiempo. Antes de entrar en la celda de Jinx, había bajado a las celdas de detención para enfrentarse a Jinx, originalmente para interrogarla en busca de información y medio para regodearse de su encarcelamiento. Cuando capturaron a Z-Ekko y Jinx, su variante rogó que no se separara de Jinx.
Ekko no podía creerlo, desde esa súplica hasta sorprenderlos durmiendo juntos. Ekko comenzaba a preocuparse de que Jinx lo estuviera manipulando como lo hizo Silco con ella. Ekko necesitaba saber lo que hizo, pero toda su ira se desvaneció cuando vio a Vi llorando en el pasillo, Vi tenía la cabeza enterrada en los brazos de Caitlyn. fue extraño ver a su ídolo tan destrozado, fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba siendo egoísta con Vi. quería que Jinx pagara por sus crímenes mediante la ejecución... al menos al principio eso era lo que quería, pero olvidó que Jinx seguía siendo la hermana pequeña de Vi. La furia y la ira de Ekko se desvanecieron en ese momento. Cuando pidió ver a Jinx, prometió que no la provocaría ni lastimaría, de poco sirvió. Los dos acaban de discutir.

Dijo cosas que quizás se pasaron de la raya. es que perdía los estribos con ella, cada pena, cada pérdida que sufría en sus manos se le iba a la boca. Sin embargo, eso no hizo que estuviera bien, Ekko no sabía cuán vulnerable tenía que haber sido después del accidente y, sí, estaba envuelto en la culpa que ella, pero no al mismo nivel.

Desde el momento en que salió de su celda, Ekko se había sentado frente a su puerta y ha estado allí desde entonces. no tenía idea de cuánto tiempo había pasado, pero tenía que ser un día ya que notó lo oscuro que estaba afuera. Sabía que tenía que volver a las luces del fuego, pero alguna fuerza invisible lo retenía aquí, en este lugar, ¿por qué? se acabó, se acabó y todo lo que tenía que hacer era alejarse pero no podía. Ekko levantó la cabeza hacia el cielo, "si no hubieras venido Z... me habría ido hace un rato". dijo en voz baja.

Ekko se puso de pie por fin, se volvió hacia la puerta. agarró el pomo y lo empujó para abrirlo. para su sorpresa, Jinx también estaba sentada. parecía que no había movido el éter. ¿Se había sentado en el suelo tanto tiempo como él? El pensamiento lo hizo sonreír un poco. Jinx notó la sonrisa y para aumentar su asombro ella... le devolvió la sonrisa. era suave Ekko se movió hacia Jinx, sentándose a su lado en el suelo, estirando las piernas como ella.
"No importa lo que Vi o tú me dijeras..." comenzó Jinx, "Z era su propia persona... tú no eres Z-Ekko, pero me alegro de que no lo seas". ella empezó.

Ekko puso los ojos en blanco y mantuvo su sonrisa divertida. "Prefiero ser yo mismo que ser comparado con alguien más". su sonrisa se desvaneció, "lo que dije antes yo... fui demasiado lejos, pero debes entender que Vi no quiso decir lo que te dijo, solo estaba llena de emociones". La sonrisa de Jinx también se desvaneció, aunque Ekko dijo su punto, "pero eso no significa que ella debería haberte dicho esas cosas. Lo que dijo estuvo fuera de lugar, y considerando que nunca volvió a ti, entiendo que realmente te sentiste". ella te dejó. perdiste a tus padres, yo no, ella era todo lo que tenías". Ekko la miró, "la necesitabas".
Jinx no respondió, dejó caer la cara sobre sus rodillas. "Necesitabas a Silco... lo entiendo ahora". terminó.

Se sentaron allí durante mucho tiempo, nadie hizo un movimiento para irse o decir una palabra hasta que Jinx rompió el silencio con una sola palabra. "Lo siento..." Ekko la miró. "Lo siento mucho, Ekko. Odiaba que me abandonaran, fue lo peor que me pudo pasar, pero nunca lo pensé dos veces... cuando te abandoné". ella se desenroscó y giró su cuerpo para enfrentarlo. sus cadenas pesaron sus movimientos pero Ekko la ayudó a moverse. "Lo... lo siento mucho, Ekko. Todo lo que podía pensar era en hacer feliz a Silco, con el tiempo se sintió como un padre y yo solo estaba haciendo lo que lo haría feliz". Ekko suspiró un poco.

"Deberías saber que no me importaba su sueño ni nada, todo lo que me importaba era demostrar que valía la pena ser... Jinx". ella reveló. Jinx recordó su conversación con Z-Ekko. cuando hablaban de su Jinx, 'ella me había abandonado', su rostro hablaba de todo el dolor que se necesitaba. podrían ser diferentes, pero Ekko seguía siendo su amigo. ese dolor que sintió debe haber sido el mismo, ella había hecho pasar a Ekko por tanto. "Ni siquiera recuerdo las caras de tus amigos que yo..." Jinx se detuvo cuando vio a Ekko cerrar los ojos con fuerza, "no es que no quiera recordar es que no puedo" dijo , "tienes todo el derecho de odiarme".
Ekko hizo una pausa, ¿eso es lo que sintió? bueno, era cierto que durante mucho tiempo la había odiado, pero ahora ese sentimiento estaba siendo cuestionado. Ekko sabía muy bien que muchos en las hogueras odiaban a Jinx, pero otros eran casi igual de despreciables en algún momento. si condenó a Jinx por las vidas que tomó, entonces él era el hipócrita.

"Te odié... pero no quiero odiarte más. La razón por la que Silco y tantos otros hicieron actos horribles fue porque odiaban a alguien, ¿realmente queremos ser como ellos?" le preguntó a ella. Jinx negó con la cabeza, "No".
Ekko asintió, "No tengo éter".

"¿Hay alguna esperanza para nosotros si lo hicimos?" ella preguntó. "¿Simplemente volvemos a ser amigos como Powder y Ekko?"
Ekko lo pensó y luego respondió: "No, no podemos. Años de odio y muerte no desaparecen de la noche a la mañana, pero estoy dispuesto a empezar de nuevo". Jinx parpadeó ante eso.
"¿empezar de nuevo? pero te conozco." dijo ella pero de nuevo él negó con la cabeza.
"No. Solías conocerme. El que yo conocía era polvo, para mí Jinx es una persona nueva de la que no sé nada". le dijo, ella respondió con un resoplido.
"Je, sí, conozco al pequeño nerd Ekko. No al rey de las luces de fuego, Ekko". ella dijo. él le sonrió.
"Rey, ¿eh? Me alegro de haberte dado el título de Rey". él dijo.
Jinx se encogió de hombros, "así es como te llamó Silco, solo agregué tu nombre más tarde cuando supe que eras tú". Ekko levantó la cabeza.
"¿Sabías que era yo? ¿Alguna vez le dijiste a Silco?" preguntó.
"No, no quería que te matara. No importa cuán frustrado lo hayas hecho". ella reveló.

Ekko volvió a sonreír, se pasó la mano por el pelo. "Cuando estés en tu celda... ¿te gustaría que te visitara?" preguntó. Jinx lo empujó con su cuerpo.
"Será mejor, te reto a que vengas a visitarme". ella terminó.