Capítulo 3

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Me alejé de Jacob dirigiéndome al interior de la casa. Cuando entre busqué a Sophie o alguna de sus amigas entre la multitud pero había demasiada gente y no las pude encontrar.

Fui hacia donde se servían las bebidas y me pedí algo de beber. No solía beber a menudo porque tampoco iba a muchas fiestas.

De repente alguien me tocó la espalda y me giré sobresaltada, me tranquilicé al ver que era Sarah quien había captado mi atención.

—Hola - Sonrió simpática. Iba muy guapa, llevaba un vestido verde botella que le llegaba por los muslos y resaltaba sus curvas -Venía a coger algo de beber.

—¿Sabes donde esta Sophie? - Pregunté en tono alto ya que no se escuchaba por la musica - Os estaba buscando pero creo que es evidente que es un poco imposible.

—Pido algo y vamos con los demás.

Cuando pidió, nos fuimos con los demás que se encontraban en unos sillones y una mesa en el centro con todo tipo de bebidas. Me fijé en que había algunas personas en donde estábamos nosotros que no habían estado en la hora del almuerzo.

Me senté al lado de Sophie y Rachel con mi copa en la mano. Me quede callada unos minutos dandole sorbos a mi bebida.

—Sophie ¿De que conoces a Jacob? - Pregunté con curiosidad.

—Es amigo mio, como yo tuve que venir antes le dije que te recogiera.

Pasamos una o dos horas más ahí sentados hablando y riéndonos.

—Chicos- Dijo uno que si no recordaba mal lo había visto en el grupo de los gilipollas esos - Verdad, reto o siete minutos en el paraíso.

—Gira la botella - Dijo Sarah entusiasmada.

La botella apuntó a Sophie y tuvo que irse 7 minutos a la habitación con uno que se llamaba Ethan. Siguieron girando la botella asta que un una de esas veces que la giraron me apuntó a mi.

—Reto - Dije con un tono gracioso

—Enróllate con Ryan - Dijo Sophie con una mirada traviesa

—Quien coño es ese.

De repente se levantó un chico alto, rubio y de ojos marrones. Se acerco a mi y yo lo agarre del cuello mientras el ponía una mano en mi cintura. De aun momento a otro me encontraba con sus labios sobre los míos. Seguí el beso y noté como su lengua se introdujo en mi boca. De un momento a otro me aparte porque mi reto ya estaba cumplido.

Después es de seguir jugando un rato me encontraba mareada porque me había pasado un poco bebiendo asi que salí al jardín a tomar el aire. Me apoye en una barandilla y noté la presencia de alguien detrás mía. Giré la cabeza y me encontré con el mismo que me había traído a esta fiesta.

—El que faltaba- Dije rodando los ojos cuando lo vi.

—Yo también me alegro de verte otra vez - Dijo sarcásticamente mientras sacaba un paquete de tabaco y cogía un cigarro.

—Dame uno - Le pedí

Me acerco el paquete, cogí uno y me lo encendí. Nos quedamos ahí callados, fumando y observando a adolescentes borrachos tirarse a la piscina.

—Así que carreras eh - Dije curiosamente

—Valla, si que estás enterada tu no? - Respondió con una mirada burlona.

—Podría apostar que este fin de semana vas a perder todo lo que ganaste el anterior.

—Claro, seguro que si haces tu la carrera ganas- Dijo con sarcasmo y burla en su voz.

— A ti te ganaría seguro.

No lo decía de broma. A mi padre le encantaban las carreras de coches de pequeño y cuando fui creciendo me iba enseñando cada vez mas cosas asta que ya incluso hacíamos carreras los dos juntos. Así que podría apostarme bastante dinero a que ganaría a este imbecil .

—Ya te gustaría, seguro que ni si quiera sabes manejar un coche mas allá de ciento veinte kilometros por hora- Siguió bromeando y empezó a molestarme bastante.

—¿As venido para hacer el gilipollas o para serlo? - Dije en tono molesto

—Creo que eso de copiarte me viene bien.

—Que te follen niñato - Dije sacándole el dedo de en medio mientras me dirigía hacía el interior de la casa.

Eran las cuatro de la mañana y decidí que iba a ser mejor volver a casa ya que como me quedara dos horas más mañana no conseguiría levantarme para ir al instituto. Sophie se ofreció a llevarme ya que ella y Sarah también se iban a casa.

Cuando estuve en casa me despedí de ella y trepe por un árbol dificultosamente para entrar por mi ventana la cual había dejado abierta antes de irme. Nada mas entrar me desmaquillé, me desvestí y me metí en la cama. No me costó mucho dormirme ya que llevaba copas de más.

A la mañana siguiente me despertó mi madre llamando a la puerta de mi habitación.

—Hija llegas tarde al instituto- Dijo gritando a través de la puerta.

Me costó levantarme de la cama pero después de mucho esfuerzo lo conseguí. Me dolía la cabeza y estaba fatal, solo tenia ganas de quedarme en la cama.

Me metí en la ducha y cuando salí me puse unos vaqueros negros y un top de manga corta azul. No me maquillé nada porque llegaba bastante tarde.

Me metí en el coche y me dirigí hacia el instituto rápidamente. Nada mas llegar dejé mis cosas en la taquilla y fui hacia la clase que tenía a esa hora. Entré y vi que estaba Sophie y me senté a su lado, no me había acordado que en esta clase estábamos juntas.

—Buena resaca eh - Dijo susurrando.

—No me invites a más fiestas cuando halla instituto - Dije en un tono gracioso

—Lo vamos viendo - Me dijo sonriendo.

Seguimos hablando de lo que hicimos ayer en la fiesta y le conté mi pequeña pelea si se puede llamar así con el macarra del instituto que si no recordaba mal era amigo suyo.

—Suele ser majo, aunque a veces también es insoportable - Dijo riéndose

—Es gilipollas - Respondí rodando los ojos

Ese tío era un subnormal y un creido, lo mas gracioso es que ni siquiera me sorprende, se le ve en la cara que tiene muy subida la fama que le tienen en el instituto.

Cuando terminaron las clases me despedí de Sophie y las demás en la salida y fui hacia mi coche que lo había aparcado un poco lejos. Antes de montarme en mi coche noté que había alguien detrás mía.

—Hoy también necesitas que te lleve o as decidido no darle porculo a los demás para que te lleven - Dijo en un tono vacilón que claramente me molesto bastante.

—No gracias, hoy necesito que vuelvas por donde as venido y te vayas a la mierda - Le sonreí falsamente

Me metí en el coche odiando cada vez mas a ese imbecil. Fui hacia mi casa, deje el coche en el garaje y al entrar no vi a nadie en mi casa, seguramente mis padres estarían trabajando así que me prepare algo de comer y cuando terminé me fui a mi cuarto a echarme una siesta muy larga.

Pasión ilegalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora