La aparición de un extraño sentimiento en el corazón de Lisa cambiará el rumbo de las circunstancias, donde la amistad de estas dos niñas que se conocen desde hace tiempo estará en la cuerda floja por solo un tonto sentimiento.
Aunque la llegada de...
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Yo soy una persona la cual no es de "odiar" cualquier cosa sin tener una muy buena razón para hacerlo, por así decirlo.
Para yo llegar a odiar debe ser algo o alguien muy malo -no exageradamente-, desagradable o simplemente que no me de una buena espina.
Es algo que siempre me a pasado, es como un sexto sentido, ¿comprenden?, bueno no, solo es una vibra extraña que siento con unas cuantas personas, las cuales terminan siendo de mal gusto.
Pues...¿ubican al novio de mi mejor amiga?
¿No? Bueno no importa, el punto es que el es una de las personas que odio, me desagrada, me enoja ver su estúpido rostro y...eso.
Y seguro han de pensar "Son celos" y no ¡no lo son!, simplemente me me molesta que sea totalmente diferente frente a otras personas a como lo es a solas.
Digo, es normal actuar un tanto diferente frente a otras personas, ¿pero a tal punto de tratara su novia como una basura frente a sus amigos?
Yo podría ser...
Quiero decir...¡NADIE TIENE EL DERECHO A TRATAR ASÍ A NADIE!
En un inicio el me caía bien, ¿saben?
Un hombre atento con ella, detallista cuando estaba a solas, o eso es lo que ella me compartía, los primeros meses siempre fueron una gran sonrisa de parte de ella.
Pero de la manera en la que me enteré que no la valoraba frente a otra gente hizo que de mi cabeza saliera humo de el enojo.
Todo pasó en una bella tarde...que de pronto se convirtió en una que jamás olvidaré.
. . .
La fresca brisa chocaba entre los árboles ocasionando sonidos entre las ramas, Jennie me acababa de decir que su novio la había invitado a salír con unos cuantos amigos de él, y yo personalmente no le encontré lo malo, pero al parecer, a Jennie le inquietaba.
-Lili vamos no quiero ir sola...
Me dijo Jennie con su hermosa voz, posando su cabeza sobre mi hombro con delicadeza antes de soltar un micro suspiro que pude sentír.
-Pero irá Kai, no estarás sola.
Le respondí con una sonrisa cálida mientras veía sus hermosos cachetes inflados por su tierno puchero, esa mujer es hermosa.
-Es que...
Murmuró, esas palabras fueron las que me hicieron sentir extraña y aceptar a su petición, ya que hubo algo extraño en ella y en sus palabras, sentí que ella de verdad quería que fuera por algún extraño motivo, y yo no me podía negar a esa linda cara.
