Better Than Sex ( Seongjoong Adaptación )

✨ Capítulo Único ✨

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Su cuerpo subía y bajaba, sus manos estaban apoyadas en el pecho ajeno mientras lo arañaba con sus uñas. Los gemidos se esparcían por toda la habitación, melodiosa música para el chico pelinegro, quien disfrutaba de la vista desde abajo, acostado en la cama. Las expresiones de placer en la cara del pelirrojo lo excitaban más, la manera en como mordía el abultado labio inferior con fuerza para después pronunciar su nombre en un gemido, que decir de sus caderas moviéndose como si no existiera una espina dorsal, junto con el obsceno sonido de su trasero golpeándole sus muslos haciendo la situación aún más erótica.

Llevaban un ritmo rápido y desesperado, poco les importaba si los vecinos escuchaban la cama golpear la pared o los gemidos frenéticos de Hong Joong, ambos estaban inmersos en una burbuja de lujuria y deseo para importarles si los escuchaban.

El mayor lo tomó por la cintura, tirándolo duramente sobre la cama y posicionándose ahora encima. No dudó ni dos segundos en entrar de nuevo, Hong Joong gimió alto y abrió más sus piernas para darle más comodidad a los movimientos, y a partir de ahí solo comenzó a deleitarse de las embestidas bruscas y profundas, y de la dulce boca de Seonghwa comiendo su cuello.

— Oh... Dios mío.... Seonghwa.

No recuerdan cuantas veces lo habían hecho, solo saben que cuando llegaron al apartamento de Seonghwa todavía era de día. Ronda tras ronda con pequeños descansos para recuperarse de energías y el pelinegro fumara un cigarrillo.

Park Seonghwa estaba fascinado con aquel chico y su insaciable deseo de sexo. Sus grandes y pálidas manos recorrían el esbelto cuerpo, su boca dejaba marcas, la piel canela y sus besos callaban gemidos. Cómo le encantaba Hong Joong.

— Mmh... Hong Joong – gimió roncamente sobre sus labios cuando el pelirrojo envolvió sus piernas en sus caderas y lo atrajo aún más a él.

El pelinegro aumentó las velocidades de las embestidas, haciendo que Hong Joong aferrara los brazos a su espalda, arañándole y dejándole marcas rojas en su cuello. Seonghwa con su mano derecha empezó a bombear rápidamente el miembro del chico, aumentando sus gemidos. Varios minutos de duras embestidas por parte de Seonghwa, roces incesantes sobre el miembro del menor y besos que esparcía sobre todo su pecho hicieron que Hong Joong se viniera entre los dedos largos. Los sonidos de placer se escapaban sin control y pocos segundos después Seonghwa también llegó al orgasmo  con ayuda de un movimiento de caderas por parte del pelirrojo y la satisfacción de verlo correrse entre sus dedos.

Y al final ambos se encontraron extasiados en aquella inmensa sensación. El mayor soltó un gruñido en el cuello de Hong Joong, escondiendo su cara ahí mientras se regulaba su respiración. Hong Joong solo se mantenía aferrado a su espalda, disfrutando aún de los estragos de aquel glorioso orgasmo que solo el pelinegro sabía cómo darle.

— Mierda.... Eso estuvo bien – besó castamente los labios rojos, para después salir de él.  Se levantó de la cama y caminó hasta el baño encerrándose ahí, esa era la señal de Hong Joong, era momento de irse. Recogió toda su ropa que se encontraba esparcida por la habitación, se vistió con lentitud porque sus piernas aún tenían espasmos. Tomó su bolso y su celular, revisó que no había dejado nada y salió del departamento.

Habían pasado varios meses de la misma manera. Uno de los dos llamaba, proponían un lugar, tenían sexo varias veces y después se marchaban, algunas veces hasta sin despedirse. Todo era seco y conciso, a lo que iban, solo sexo. Se conocían muy poco, solo sus nombres y que tenían algunos amigos en común, pero eso era todo, no necesitaban más.