Había pasado un tiempo, Sakura se encontraba en la cocina-comedor de su pequeño apartamento ojeando el libro bingo mientras que Naruto se encontraba en un pequeño corral jugando con un peluche de osito panda.
Usualmente Sakura trabajaba fuera de la aldea cazando ninjas renegados por recompensas altas, sin embargo, ahora no se lo permitía debido que tenía al mini rubio a su cuidado, ella sabía de sobra que Mikoto estaba dispuesta a cuidarlo pero la pobre ya tenía mucho con sus propios hijos y para el colmo su casa y ni hablar de una niñera, claro que no y había dos razones demasiado obvias
1- Le temían a Naruto debido al Kyubi
2- Kushina no querría una niñera para su bebé.
En ese tiempo cumplió solo unas pocas misiones fuera de la aldea a necesidad de dinero o su ayuda inmediata según el consejo, cuando la situacion era esa Naruto se quedaba con los uchiha sin ningún problema, sin embargo, Sakura no se tardaba mas de uno a dos días y medio fuera, procuraba no darles demasiado trabajo con el niño, aunque, para su grata sorpresa el mismisimo Fugaku Uchiha le aclaró que el pequeño Uzumaki no era molestia en su hogar
Realmente agradecía tenerlos con ella
Naruto tenía cerca de siete meses en ese entonces y la verdad el chico mostraba cierta hiperactividad heredada de su madre, claro
Se sentaba solo, desde los cuatro meses gateaba ¡¡SI!! ¡¡DESDE LOS CUATRO!!
ES MAS el ya quería caminar, aunque aún no daba mas de dos pasos y al final caía de bruces al suelo para seguido reirse o lloriquear
Fuera de eso Naruto era un bebé tranquilo, no lloraba por cualquier cosa, de echo, solo lloraba por hambre, dolores o algo por el estilo
Un ejemplo de eso eran esas últimas semanas
Naruto solía llorar mas de lo normal y ella no sabía el por qué, es decir, ¡ella lo intentó todo!
No era hambre, ni sueño, ningún golpe accidental al jugar, su digestion estaba bien lo único raro que había notado en él era que tenía mas saliva de la normal, es decir, el chico babeaba todo
¿Acaso se estaría por enfermar?
Sakura no lo creía posible, después de todo, el ambiente lo mantenía templado para el niño a consejo de Mikoto
Cuando Naruto jugaba en el suelo ella le ponía mantas para que no tomara frío, si el bebé gateaba ella le ponía calsetines, un pantalón y un sueter ¡incluso esas pijamas de una pieza hechos de lana!
¡Él no tomaba frío como para resfriarse!
Entonces..¿Qué le pasaba a Naruto?
Detuvo sus pensamientos al escuchar unos pequeños balbuceos, levantó la mirada y se encontró con unos pequeños y redondos ojos azules
-ba..mba- balbucea el pequeño niño-mbaaa- parecía querer pararse, pero claro, se caía
En medio de un pequeño suspiro ella se levantó y camino hacía él
-¿que pasa?- murmuró suave una vez que lo tuvo en sus brazos- ¿tienes hambre?- se encaminó al pequeño refrigerador que tenía en su cocina y tomó un embase de yogurt
Sabor frutilla: el sabor favorito de su rubio favorito, claro.
Lo sentó en su sillita y con una pequeña cucharita comenzó darle de aquel lácteo
-mbambaaa- balbuceaba mientras movía sus manitos en forma de aplausos
Sakura sonrió
