—Me teñiré el cabello de azúl Sunghoon, de esa manera Jungwon podrá darse cuenta de que exísto —Jay bebió del Soju que compartía con su platinado amigo. Sunghoon encendió un cigarrillo y comenzó a burlarse de Jay.
-Eso es tan puto de tu parte -exhaló el humeante cigarrillo y Jay le miró alzando la ceja derecha.
-Lo aprendí de un idiota, es de cabello platinado y dice llamarse SungHoon —sabía a quién se refería. -ah, pues eres tú —comenzó a carcajearse.
Jay quería llamar la atención de Jungwon, el gran presidente estudiantil, debido a que había desarrollado sentimientos imposibles de arrancarle, eso era Jungwon para Jay, una yaga enterrada en lo profundo de su alma.
Eran inherentes. Destinados a estar juntos. Estaba claro ya.
Pelinegro por naturaleza, profundas pestañas por herencia, piel porcelana... Dios, era un linaje puro.
Soñó muchas veces con sentir su piel sedosa, delinear con las yemas de sus dedos su delgada mándibula.
Le gustaba sus valores, su presencia, era un ser honesto, amable, justo. Su nombre era Perfecto.
Ser el típico chico malo estaba funcionando, realmente comenzaba a gustarle la atención especial que Yang Jungwon tenía hacia él. Recordó haber visitado muchas veces la dirección, ya no le molestaba en absoluto el sermón del señor Bang PD, simplemente se concentraba en observar a Jungwon parado firmemente a lado de él, con las manos hacia atrás. Jay siempre era ajeno al terrible sufrimiento de Jungwon.
-Jay debes sentar cabeza. ¿Me tendrás siempre tras de tus espaldas?
-Puedes hacerlo ahora, tengo frío -Coqueteó. Jungwon rodó los ojos.
-Eres imposible Park -siempre utilizó su apellido para hacerlo sentir culpable, para reprenderlo como niño pequeño, sin embargo, a Jay le encantaba.
-Tú eres el imposible, te veo y quiero pegarme a ti todo el día, vayamos juntos al baño -bromeó el azabache, Jungwon abrió los ojos desmesuradamente y golpeó levemente el hombro de un risueño Jay.
-No conoces el significado de censura.
-Jungwon-a me encanta tomarte desprevenido, tus reacciones son tan adorables -día con día sucedía lo mismo, Jay se convertía en un sinvergüenza y Jungwon en un manojo de nerviosismo.
Entonces tenía que hacer algo pronto.
"Amar y ser amado."
»-Apostemos algo... -Jay se removió interesado en su asiento, eruptó. Sunghoon se rió y vió esto demasiado gracioso pues Jay estaba ebrio, sus ojos torcidos y sus hípidos ahogados le estaban haciendo la noche al peliplateado.
-Estoy borracho no pendejo Jake.
Sunghoon rodó los ojos. —no soy Jake.
Jay comenzó carcajearse hasta ahogarse, comenzó a toser como si se le hubiera atorado algo en la garganta, Sunghoon frunció el ceño y le golpeó la cara.
Jay cayó de su asiento y todos en el bar le vieron sorprendidos. -Ups...
-¡¿Qué te sucede?!
-Ven, vayamos a teñirte de azúl -así es como salieron de aquél sitio nócturno.
Al día siguiente Jay despertó en su habitación, los rayos colándose por su ventanal. Entrecerró los ojos y vostezó. Giró la cabeza encontrándose así con su réloj dígital marcando 7: 36 AM, llegaría tarde al colegio, de seguro Yang Jungwon ya estaría hasta pisando dentro del salón.
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Man - JayWon (O.s)
FanfictionEn donde Jay es un estudiante que quiere pintarse el cabello de azul y Jungwon es el presidente estudiantil que intenta esconder la locura de su más grande dolor de cabeza.