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DaeHwi se encontraba con una expresión seria y triste viendo a su mamá.
Ya que sabía lo que estaba a punto de hacer.
Sólo se dedicó a suspirar y negar con la cabeza en silencio.
—Hijo, ¿viste mi encendedor?—preguntó su madre algo alterada por no encontrarlo aún.
—No mamá.
—¿Estás seguro?
—Sí.
Hubo un silencio por unos segundos y una pequeña "guerra de miradas".
—¿No será que tú me los escondiste?—dijo su mamá dudando de él.
—Yo no hice eso, ¿por qué le estaría mintiendo?—respondió él confundido.
—Porque ya lo has hecho antes y haces todo lo posible para que no vaya a fumar—contraatacó la mayor.
Tenía razón y él lo sabía.
Siempre intentaba hacer hasta lo imposible para que su madre recapacitara y no fuera a fumar para "desestresarse".
Pero, después de un tiempo, decidió no hacer eso más, ya que a ella le molestaba y terminó "respetando" su decisión.
Y ya no escondía los cigarrillos o el encendedor.
Desde hace meses.
—¡En serio yo no he hecho nada!—dijo nervioso DaeHwi.
—Mmm, te voy a creer.
Y su madre continuó buscando por toda la casa el bendito encendedor.
"¿Por qué a mí? Me voy a arrepentir de esto más adelante", pensó DaeHwi frustrado.
Decide ir a buscar a la pieza de sus padres y buscar el maldito encendedor.
Movía, tiraba y desordenaba alguna cosas de manera apresurada y ansiosa para que pudiera encontrar el objeto y que su mamá estuviera tranquila por fin.
Después de unos minutos buscándolo, finalmente lo encuentra entre medio de las sábanas.
"Bingo", pensó DaeHwi con una sonrisa de lado.
Agarra el pequeño encendedor y ordena un poco el desorden que hizo.
Sale de la pieza y busca a su madre para decirle que lo encontró.
Entra a la cocina y la ve ahí buscando el pequeño objeto.
—Mamá...
—¿Sí?
—Toma—extiende su mano y muestra el encendedor.
—Oh, gracias.
—Estaba en la pieza de ustedes entre medio de la cama, ahí lo encontré, pero, te juro que no lo escondí—dijo sincero el menor.