Prólogo

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Hace años habían nacido un alfa y un omega singular en una familia de pobres carboneros

Y es que dos de los seis hermanos eran visto como obras de arte ante los ojos de cualquiera y no sólo de los mortales

Si no de los dioses, caprichosos y egoístas

No había un omega y alfa digno nacido en ese entonces,

Como pueden ellos tener parejas corrientes? A los ojos de los dioses eso era imperdonable

Pero... Que harían al respecto?

Simple, habían convertido a ese omega y alfa en un par de peluches pequeños y regordetes

Los dioses bajaron y dieron su sentencia

-cuando llegue alguien digno, corazón y alma de fuego,  ambos volverán

No será fácil,

El dios miraba fijamente a los padres y hermanos, llorando por ver a sus seres amados convertidos en simples muñecos

-será tarea de ustedes encontrar esas personas,  cuando alguien con potencial este con ellos, habrá ciertas pruebas y sanciones si no cumple con nuestro criterio, errores que si se cometen volverán a ser peluches por cierto tiempo, pero no somos malos...

Daremos cinco oportunidades, la Maldición se quitara cuando haya un cachorro de por medio

Si no se cumple las cosas como van al pie de la letra

Alfa y omega serán enviados a nosotros, al reino de los cielos para ser nuestros compañeros y jamás los verán de nuevo, puesto que aún después de muertos no podrán estar juntos, ni hablar de una reencarnación

Pero, somos justos, y habrá algún mortal que pueda ser digno

El Dios se fue dejando a una familia confundida, cuidaron los peluches como si su vida dependiera de ello

El tiempo pasó y pasó la esperanza parecía perdida..

Pero.... La esperanza es la última en morir

Así como la última kamado de esa familia

Omega de bolsillo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora