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Inexplicable.
Nunca supe explicarlo con palabras. Siempre me preguntaban por qué me gustaba y yo no sabía cómo explicarlo con un simple diálogo.
Me acuerdo cuando "Ella" me hizo la misma pregunta: "¿Por qué te gusto?" Y yo estaba frío, no sabía qué decir, no le podía decir todo lo que en verdad sentía, tenía miedo de asustarla.
Lo único que dije fue: "por tu forma de ser" y ella me empezó a decir cómo es que sus amigos la consideran que es, que era creída, pesada y todo eso y yo solo dije: "sí".
Hoy la vi, la vi caminar, la vi con sus amigas, la vi tocando la batería y seguía siendo la misma de siempre. No tuve el valor para acercarme a hablarle, lo más cercano a tener un diálogo con ella fue una seña que hice con la mano agitándola como diciendo "hola" y pensé que me iba a ignorar, pero ella hizo lo mismo. Pensé que me odiaba. O al menos pensé que ya no quería saber nada de mí.
Me equivoqué, tal vez volvamos a ser amigos y la verdad es que espero eso, ser amigos. Un amigo es una de las cosas más valiosas de la vida y si es ella, es aún más importante para mí.
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No se describe a nada.
El sentimiento que llevo conmigo las 24 horas del día no se compara a ningún otro que haya visto o que haya experimentado.
No es solo sentir que mi corazón late a mil por hora, ni mariposas en el estomago, ni nada de eso.
Es saber que ella está ahí y, mientras esté ahí, todo estará bien. Si ella está bien, yo estoy bien. Aunque me haya dicho que no le gustaba, yo aún la sigo queriendo, porque la verdad es que no me interesa eso, lo único que no quiero es perder su amistad.
Parece que lo he repetido un millón de veces y así lo haré hasta que todos me hayan escuchado.
Yo pensaba: "La quiero de verdad y no hay nada que me pueda detener", pero me equivoqué.
