Jonathan Dos Santos

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Cuando la esposa de Jonathan decidió hace unos años abandonar a este con su hijo,la vida de Jonathan decayó rápidamente en la tristeza,convirtiéndolo en un padre muy alterado.

Desesperado por querer darle una buena orientación a su hijo decide dejarlo a cargo contigo,su dulce vecina.

Sabías que tu vecino era un jugador de fútbol,uno de los mejores asignados convocados cada vez que la selección de México jugaba,era tan poco creíble que una mujer dejara a su guapo marido famoso y millonario sólo con su hijo,al pensar en el pequeño sentiste lástima por él,era un adorable niño habías cruzado pocas veces con él y su padre como para darte cuenta de ello,sobre todo que estaba creciendo sin una figura materna,creías en la posibilidad de que al menos creciera con algo más que un papá estresado que paga bien por el simple hecho de cuidar a su pequeño unas cuantas horas.

Estoy exagerando un poco,pensaste.

Tocando la puerta de tu vecino,la cerradura comenzó a sonar y un Jonathan reluciente,apareció detrás de esta acompañado de una figura de tamaño pequeño que salió corriendo al verte.

Jonathan:Hola ____,que gusto verte.-dijo sonriendo.

Te percataste que el joven tenía perlas por dientes,una sonrisa hermosa se cargaba.

Tú:Hola,igualmente.-le sonríes cordialmente.

Una enorme sonrisa apareció en el rostro del mexicano,se hizo a un lado y con una simple seña te invitó a pasar.

Adentrandote pudiste ver lo cogedora pero lujosa que era su casa,muy espaciosa,era del tamaño extremo para una familia. Habían varios juguetes esparcidos en el suelo.

Jonathan:Sinceramente,no creí que ibas a venir,es muy tarde,pero es una grata sorpresa.-cerró la puerta detrás de tí.-¿Agua?-preguntó sonriente.

Tú:Sí,por favor.

Jonathan camina hacia el pasillo donde parecía estar la cocina antes de entrar a esta se gira hacia tí.-¿Agua con gas te parece bien?-pregunta viéndote fijamente haciendo que te quedes extrañada.

Tú:No,del grifo está más que bien,gracias.-dices sonriente.

Jonathan:Toma asiento,siéntete como en tu casa,regreso en un minuto.-dice y desaparece por las escaleras de el segundo piso.

Te acercaste al pequeño sofá de cuerno negro que estaba instalado en la gran sala de estar,mientras sostenidas tu vaso con agua,observabas detenidamente a tu alrededor,habia solo fotos en las que Jonathan aparece con su pequeño,no había ningún rastro de su ex mujer,ni una prenda.

Después de unos minutos,Jonathan aparece por un costado con un pequeño aferrado a su pierna.

Jonathan:Perdón,es que mi hijo estaba tomando una siesta y pues lo desperté para que lo conocieras y el a tí.-dice sin dejar de verte ni un segundo. Sus ojos color miel estaban cansados y las ojeras ya casi por el suelo,su cabello estaba desordenado y su barba era aparentemente de unas cuantas semanas.

Estaba destrozado,pero eso no quita lo bueno que está,pero es triste,las mujeres crían solas a sus hijos y no se ven tan destruídas,pero bueno,hombres.

Pensabas mirándolo detalladamente hasta que la voz de Jonathan interrumpió tus pensamientos.

Jonathan:No sé que prefieres hablar primero,si la paga,el horario y las horas,los días,tu pregúntame y yo responderé.-dice sentándose en el sofá con su pequeño en su pierna.

Antes de que pudieras hablarle al pequeño,él ya hacía corriendo hacia el patio haciendo reír a su papá.

Jonathan:Es un poco tímido,tiene 4 años,cumple años el 11 de octubre,al igual que mi sobrino.-dice sonriente.

One Shots FútbolistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora