"Lo conozco hace...varios años" dijo rascando la comisura de sus labios, que aún tenían el impulso incoherente de extrañarlo.
La mujer la miro por un momento y bajo su mirada al papel.
"Deje de escribir que soy otra que termino en terapia por una mala relación" Continuó la joven, con una sonrisa a penas visible.
La mujer no se inmutaba y seguía escribiendo.
"Ni siquiera hubo relación, sabe?" Insistió usando un tono más sarcástico, que feliz.
Ya estaba cansada de las terapias, los abrazos fingidos y las palabras de personas que no entendían lo que estaba sintiendo. Nadie podía decir lo que ella necesitaba, lo que él siempre lograba; formular correctamente y de manera perfectamente articulada lo que ella necesitaba escuchar.
"Me cansé, dígale a mi madre que termine bien la sesión, pagará, y hemos terminado este proceso." Tomo una pausa larga
"Prometo comer mejor y dejar de matarme con el ejercicio" suspiró. "Pero déjeme, no hay forma de que me pueda ayudar"
Con eso salió del opaco consultorio, con el mismo dolor de siempre en el corazón. Ese que no se quitaba desde el día en el que él le dijo adiós.
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Nuestro libro
Romance"Eres perfecto" Eso creí, pero como siempre dicen... "nunca terminas de conocer a una persona"