𝐏𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫... -𝐇𝐘𝐔𝐍𝐈𝐍-

9 ᡣ𐭩: ¡que confusión!

Jeongin sabía perfectamente que Hyunjin lo estaba siguiendo, lo había visto calles atrás a través del reflejo de la pared de una tienda, y aunque su tentación era grande, decidió hacerse el loco y no voltear. Quería ver hasta dónde llegaba la situación.

Hace unas horas, cuando pasó lo de la escuela, Jeongin si estaba realmente confundido. ¿Por que Hyunjin se había asustado demasiado y huido prácticamente de la nada? Pudo ver perfecto horror en sus ojos, como si hubiera visto un fantasma. Solo lo vió alejsrse junto a Félix con una mueca de tristeza, y se dirigió de nuevo al sitio donde iba antes de que Hyunjin lo tomara del brazo.

Que Hyunjin me tomara del brazo...

Inmediatamente Jeongin se miró el lugar donde Hyunjin lo había tomado, sentía un cosquilleo agradable en todo su cuerpo. Jeongin también era solo un joven enamorado.

Solo iba pensando en Hyunjin hasta que chocó con la persona que menos quería ver.

Myoui Mina.

Viéndolo con una cara total de desagrado.

-¿Por qué te vienes viendo el brazo? Eres un rarito. Fijate mejor por donde vas, estúpido.

-¿Disculpa? Tú... ¿Acabas de llamarme estúpido?

-¿Que acaso no escuchas?

-¿Cual es tu maldito problema? Yo nunca te he hecho nada, no merezco que me trates así.

-Tu existencia me molesta demasiado, maldito asqueroso. Aléjate de mi.

-¿Acaso me conoces aunque sea un poco para decir esas cosas de mi? Piensa un poco, perra loca.

-¿Como me llamaste, asqueroso?

-¿Acaso no escuchaste? Te llamé perra loca.

-¡Maldito!-Mina le soltó una cachetada a Jeongin.

Jeongin puso su mano en el lugar del golpe, limpió su saliva y rió un poco-Estás loca, maldita perra.

-¿Qué pasa aquí?-Chris se acercó a Mina y a Jeongin.

-Nada Chris, no te preocupes. Ya me iba.-Jeongin le dedicó una mirada asesina a Mina y se alejó de ahí, deseando no volver a ver a Mina nunca más.

Y era cierto, osea, sí habían pasado cosas, pero directamente no le hizo nada malo a Mina. Y el que pensara eso solo daba la impresión de que era una psicótica. Con todo lo que había visto, sabía que era una mala persona. Jeongin no era el santo del siglo, pero no dejaría impune a Mina.

Esa maldita me saca demasiado de mis casillas.

Regresando a la hora actual, Jeongin solo le puso a ver su teléfono y esperar a que su madre abriera la puerta, ya que de seguro estaba cocinando y por eso siempre se tardaba en abrir. A Jeongin se le hacía muy bonito el detalle de que su madre siempre quisiera que la comida siempre estuviera servida cuando él entraba a la casa, así que siempre trataba de devolverle el favor ayudandola en los quehaceres de la casa. Jeongin tenía a la mejor madre del mundo definitivamente.

Por un minuto y por distraerse, volteó a ver hacía la calle, pero oh, sorpresa.

Olvidó por completo el hecho de Hyunjin.

Y lo regresó a ver.

Ya no tienes escapatoria Jeongin, la cagaste.

Después de haber fracasado en su plan de ignorarlo olímpicamente, decidió seguirle el juego. Le sonrió y le hizo una seña para que se acercara.

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Cuando Hyunjin vió que Jeongin notó su presencia, entró en pánico. ¿Y ahora como va a ocultar el hecho de que lo siguió? Dios mío, soy un completo estúpido.