(Portada temporal)
Steve por destino termina casado con una mujer que no aprecia a Steve mostrando nulo interés en él, sus amigas le hacen ver el atractivo de su marido, ella toma interés pero él ya la perdió, sin planearlo termina por conocer a una...
Había sido una vida neutra, asistiendo a la escuela, saliendo con amigos, cumpliendo con sus materias, era uno de los chicos populares de la escuela, se sentía feliz solo con eso, no pedía lujos, su familia pertenecía a la economía media, su padre, Joseph, era el que se encargaba de él y de su madre, todo era lindo, pero todo lo lindo... en algún momento de la vida termina, sin importar los lujos o comodidades solo podía pedir la libertad que había disfrutado antes, y que ahora se le había arrebatado.
Steven se vio obligado por su abuelo a comprometerse y casarse con una mujer para él desconocida, aún en esos tiempos se acostumbraba arreglar matrimonios, y al ser el abuelo de Steven el patriarca de la familia, incluso el cómo nieto debía adaptarse y aceptar la voluntad del hombre. Aquella mujer era hija de Alexander Pierce, quería ver comprometida a su hija para que de esa forma pudieran elegir un buen muchacho que fuera buen marido.
Su padre había hecho acuerdos con un hombre que decía ser el abuelo del joven, según palabras del abuelo de Steven, este era buen mozo, alegre y dedicado, había terminado sus estudios y ahora llevaba 3 años en una compañía, al Señor Alexander le agrado que el joven Steven fuera rubio, alto, guapo y fornido, tenía un físico bastante atractivo y buen hombre, hicieron el acuerdo y se pactó la boda.
Después de apenas 2 meses la pareja se casó, Steve sabía que no podía negarse a una orden de su abuelo, después de todo el hombre había sido militar, por lo que solo accedió, no mostraba expresión alguna, solo se mantenía como un cuerpo más en el lugar, parecía ser un invitado más que asistía por obligación familiar, respondía los saludos con una estrechez de mano, y se mantenía sentado en la mesa de honor, solo mirando a los invitados bailar y sonreír, no se sentía libre de hacer nada más, estaba encadenado por varios años, si no que por toda la vida.
El rubio veía a la que ahora era su esposa reír y platicar con las que suponía, eran las amigas de la mujer, veía a su madre y padre estar sentados en aquella mesa, igual de tristes por él, pero no podían hacer nada más, lo único importante era unir a su hijo en matrimonio, así que el solo se mantenía presente en aquel lugar.
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El solo aguanto el tiempo de la fiesta sentándose en su lugar sin levantarse más que para hacer el corte del pastel y dejar que tomaran fotos, mientras la foto era tomada, él tomaba de la cintura a la mujer y después se apartaba, creía que los matrimonios arreglados estaban mal, sabía que no era correcto que otra persona eligiera con quién pasarías el resto de la vida y con quién formarías una familia.
La fiesta llegó a su fin, por parte de el abuelo y el padre de la novia, habían reservado una habitación en una de los mejores hoteles de la ciudad, llegaron, dieron el nombre de la reservación y subieron, para la mujer, Steven significaba un esposo, aunque para él... ella significaba cadenas; así que cuando llegaron al cuarto, Steven abrió la puerta entrando el primero, dejó la puerta abierta para que ella entrara también.
Algo confundida la mujer entró y siguió al rubio a una prudente distancia, este tomo unas sabanas del closet y un par de almohadas, las tiró en el sofá y se dirigió a la ducha, entro cerrando con llave, sabía lo que significaban las sábanas y las almohadas que había sacado, suspiro y se despojó de su vestido dejándolo en una silla y se acostó con una pequeña bata de dormir del closet, espero a que el rubio saliera.
