Monsieur le detective-See you in the next act {Sherliam}- TB

🄲🄰🅂🄾 1 -- 𝒁𝒂𝒇𝒊𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝑪𝒂𝒓𝒎𝒆𝒔𝒊

Caso 1.0

"El reloj de Rubies"

--9:00 am Martes--

En las habitaciones del "Hotel Edouard VII" una bella mucama cambiaba las sabanas de las habitaciones reservadas para la exposición de esta noche, la cual tomaba como tema principal la Reina Catalina II, algunos huéspedes habían llegado la noche anterior, por lo que tenían que ordenar las habitaciones horas antes. La mucama termino de limpiar cuando saco el carro de las sabanas y se en camino a la siguiente habitación, al adentrarse, soltó su bella cabellera, y sus ojos zafiro denotaban satisfacción, nuestra mucama... no, nuestro mucamo?, había logrado obtener los planos para esta noche, había mandado el aviso hace una semana, dándole tiempo al inspector Holmes de coordinar y evitar su huida, también quería ver a aquel individuo tan "interesante". 

No era muy fan de disfrazarse para obtener información sobre las locaciones de sus robos, y odiaba tener que usar vestidos o usar su cabello largo como disfraz de mujer, pero según su "nada narcisista forma se pensar" se veía d-i-v-i-n-o. Había recabado información, había cámaras en pasillos, sótano, recepción y algunos pisos de las escaleras, los guardias que vigilaban que ningún sospechoso entrara esperaban afuera, y según logro escuchar de Lestrade algunos de ellos se infiltrarían como civiles, solo había alarma anti-robos en el reloj, las demás prendas estaban resguardadas por un listón de "prohibido pasar de esta zona", delimitando que las piezas no fueran tocadas, arruinadas o ensuciadas.

Tenia que seguir en su papel, así que comenzó a buscar mas información, pues ahora estaba en la habitación 221B, donde se hospedaba la dueña de las piezas, incluyendo el reloj con incruste de diamantes y bellos y rojizos rubíes, encontró papeles acerca del sistema anti-robos, cosa que facilitaría su robo. Tras tomar los papeles cambio las sabanas y se dispuso a retirarse.

Cerro la habitación y comenzó a empujar aquel pesado carro, pensaba en formas de escape y como infiltrarse, sin embargo choco con una cabellera rubia que conocía a la perfección, levantando la mirada y saliendo de sus pensamientos, casi se infarta de ver al joven oji-escarlata frente suya, llevaba unos lentes y sostenía planos del edificio, se disculpo con la voz mas aguda que pudo y agacho la cabeza para seguir su camino, rezando que el detective no descubriera su identidad.

-L-lo siento señor- Era demasiado bueno imitando voces.

-Mi error, venia distraído, discúlpeme- dedicando una sonrisa que fascino al detective, quien por un momento olvido que estaba infiltrado.

Sherlock solo asintió y siguió su recorrido lo mas tranquilo que pudo, llego al sótano, dejo el carrito, tomo los papeles y salió, ya mas alejado del hotel se dispuso a soltar un gran suspiro de alivio, amarro su cabellera y camino directo al departamento. 

--7:00 am Hotel Edouard VII--

Había perdido al ladrón en su primer visita, pero fue interesante como logro perfilarlo casi a la perfección, sin embargo no pensaba que fuera tan descarado, o tan coqueto, pero un caballero en... alguna parte. Llego al hotel donde se había anunciado el robo, 2 días antes, para poder recorrer calles, verificar drenajes y hacer turismo con sus hermanos, bueno, con Louis, pues Albert se la pasaría tratando de reconfortar a su estresado inspector, un gran amigo por parte de los rubios.