viviendo el proceso que tienes para mí

Sana mi corazón

"Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención. Abandonen toda amargura, ira, enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo" Efesios 4:29-32 NVI

"¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?" Santiago 4:1 NVI

El pecado detrás del pecado... Parafraseando a Itiel, qué complique representa amar con un corazón corrompido por el pecado. De ahí emana, Padre, mi necesidad por ser sana en mi corazón... supongo que de ahí y de muchas otras razones más.  Necesito tu misericordia y gracia, Dios... "'cause the world's gone mad"... Detrás de los gritos que pego, los rencores que sostengo, la envidia o celos que siento, está un corazón que grita porque necesita ser sanado. Y no hay mejor lugar para sanar que delante de tu presencia, a tus pies... Por favor sáname, Dios mío... "en el arrepentimiento y la calma está su salvación..." 

Y perdón, Señor... Perdón porque he albergado dentro de mí sentimientos que no vienen de ti, porque he cultivado ideas contrarias a lo que tú dices, porque he justificado mi enojo, ira y resentimiento en el mal que he recibido... porque me he olvidado de la gracia que has tenido con mi vida y que así mismo me llamas a tener con otras vidas, perdón porque he intentado hacer justicia por mi propia cuenta, olvidándome de que esa no es mi tarea. Perdón porque he intentado hacer las cosas a mi manera, y las malas ideas que he cultivado ni siquiera se basan en tu reino, sino en intentar sanar egoístamente mi corazón... Perdón Padre, porque estoy segura que no acabo de comprender el peso de mi pecado... Perdón porque mi corazón se ha ensuciado y durante mucho tiempo no he hecho nada para evitarlo, es decir, clamar a ti, buscar mi refugio y sanidad en ti. Me he llenado de argumentos de justicia del mundo, en ellos he canalizado mi dolor, pero no se produce un cambio dentro de mi corazón, porque he depositado el dolor en el lugar equivocado, porque los discursos feministas no me salvan, porque la lógica que me hace convencerme de quién es culpable no me salva, porque aun si ganamos el caso en el juzgado, eso no salva mi alma, ni mi corazón. 

Perdona Dios mío, todos mis pecados... tienes el poder para hacerlo todo nuevo. Por favor trae a mi corazón y mente la convicción de que tienes poder para perdonar mis pecados y dejarlos atrás, aún cuando pareciera que yo no quisiera o pudiera dejarlos atrás, porque esa es otra cosa, pido perdón porque dentro de mi han vivido sentimientos y emociones que no vienen de ti, pero algo me hace creer que eso continúa en mí aunque en este momento esté pidiendo perdón. Por favor, Espíritu Santo, trae a mí la convicción de arrepentimiento y de salvación. 

"Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en  cuanto al pecado, a la justicia y al juicio" Juan 16:8 NVI

Por favor, Espíritu Santo, convence mi corazón del mal que he hecho, que de él brote un genuino arrepentimiento, y que pueda yo tener el gozo de salvación, la convicción de que me he arrepentido y de que has perdonado mis pecados. El pecado no tiene poder alguno sobre mi vida, ya no olvido más que tu gracia es suficiente para quitar ese mal de mí, que el diablo está bajo mis pies, que ya derrotaste al pecado y a la muerte, y que tú eres mi Señor, por tanto, recibo como herencia los bienes que tu has obtenido. 

Guíame Espíritu Santo... mi vida te pertenece, todo lo que tengo es tuyo, desde la punta de mi cabello hasta la punta de mis pies, desde el principio hasta el final del espacio y tiempo que ocupa mi alma, toda ella es tuya, haz con mi vida lo que hace parte de tu voluntad, Dios mío... Que mi vida disfrute vivir bajo tu voluntad. 

"¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente! Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen. Así estaré libre de culpa y de multiplicar mis pecados. Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío" Salmo 19:12-14 NVI

¡Gracias por tu gracia y por tu Espíritu!