XIX

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Yamikumo es arrastrado por su pie sin resistencia alguna, al llegar a los dormitorios de maestros Rumi abrió la puerta ganándose la atención de los presentes, ellos vieron a su compañero recostado en el suelo y una furiosa coneja

Rumi: Este imbécil se ira conmigo, ¿Quejas?

Anan: ¿A dónde lo llevas? -Con un plato de helado de fresa-

Rumi: Ninguna, perfecto -Ella se fue sin contestar la pregunta-

Midnight: Parece que te bajaron tu novio

Anan: ¿Que? N-n-no s-s-somos n-novios -Totalmente nerviosa-

Midnight continuo avergonzando a su compañera de trabajo mientras Rumi dejo de arrastrar a Yamikumo, el se levanto y la siguió caminando, el quería saber a donde iban pero ella no contestaba en nada, resignándose la siguió en silencio viendo el camino reconociéndolo y teniendo razón al ver el edificio frente de ellos

Yamikumo: ¿El orfanato? Rumi...

Rumi: No te hagas ideas locas, solo quiero que seas testigo 

Yamikumo sonrió al escuchar que tenia ese nivel de confianza con ella, ambos entraron encontrándose con Lily que con mucho gusto los recibió y los guió a la sala donde se encontraba Naruto, un niño rubio con bigotes zorrunos y una gran sonrisa al estar jugando con una mujer rubia, dientes filosos y piel fina con un toque de rosa

Rumi: Parece que se llevan bien

Naruto: ¡Rumi! -El niño corrió a los brazos de la coneja que lo recibió y cargo para frotar su nariz con la de él-

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Naruto: ¡Rumi! -El niño corrió a los brazos de la coneja que lo recibió y cargo para frotar su nariz con la de él-

Rumi: Te extrañe pequeño

Ryuko: El no paraba de hablar sobre ti -El niño se avergüenza-

Rumi: ¿Enserio? -Viendo como el niño esconde su cara al voltear hacia otro lado- ¿Y son cosas buenas?

Naruto: ¡Claro que si!

Los cuatro adultos sonrieron por el grito que dio el niño que ahora estaba con la cabeza completamente roja, el solo abrazo mas a Rumi y escondió su cara en su cuello

Rumi: Ya ya... -Baja al niño- Dime, ¿Te agrada Ryuko? -El otra vez- ¿Qué te agrada de nosotras?

Naruto: Me agradan mucho, siempre me siento feliz, y seguro con ustedes dos

Rumi: Y... ¿Quisieras vivir con nosotras, ser nuestro hijo? -Nerviosa por la respuesta del niño-

Ryuko: Los días que hemos convivido nos has mostrado ser un niño maravilloso, por eso queremos quedarnos contigo -Caminando hacia Rumi-

Naruto se sorprendió por la última pregunta de Rumi, el ya tenia su respuesta pero no sabia cómo responder. La pareja de mujeres se tomaron de manos y extendieron las otras hacia el rubio que no pudo aguantar y se lanzo para abrazar a las dos mujeres que sonrieron sabiendo cual era la respuesta de su futuro hijo y correspondieron al abrazo

Primogénito MidoriyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora