꧁𝒜𝓂ℴ𝓇𝓂ℯ𝓉𝓇ℴ꧂𝑚𝑖𝑠𝑠𝑎𝑙𝑎𝑛(𝑚𝑖𝑠𝑠𝑎 𝑥 𝑛𝑎𝑡𝑎𝑙𝑎𝑛)

prólogo

La ciudad de Karmaland había sido destruida, pues fue el epicentro del agujero negro que se movía destruyendo pueblos pequeños alrededor de la ciudad, tiempo después cayeron Calvaland y Chafaland, pero lograron detener el agujero antes que destruyera la última ciudad, DSMP.

Los héroes de cada ciudad cooperaron entre todos parando el agujero negro comprimiendo lo en un cubo con una dureza que ninguna bala podría atravesar le, ningún hechizo o maldición, ni siquiera la lava podría o la fuerza de el dragón del Neder, decidieron resguardarlo en una enorme torre al centro de los territorios, teniendo alrededor las demás ciudades y pueblos.

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El mexicano se encontraba en el centro de la ciudad de Tepito, no solo el también los demás que vivían en ese lugar, habían estado hablando con el hasta que le preguntaron sobre dónde se quedaría, ellos empezaron a hablar sobre dónde se quedaría Missael, pues dónde pensaba quedarse, Chafaland, estaba destruida, teniendo todos los habitantes que reconstruir sus casas, eso haría que Missa no tuviera un lugar donde quedarse en un largo o corto tiempo que tarde en hacerse de una casa propia.

—¿Que haremos? No podemos dejar a su suerte, sin una casa— Hablo Lau, que se encontraba sentada aún lado del mexicano.

—Pondría quedarse en la casa de alguno de nosotros— Wefere le dió una solución a la híbrida de oso.

—Bueno, entonces con quién se quedará, quien dice yo?— Orión les dijo a todos con una voz fuerte para que lo escucharán.

—Yo, porque no— Hablo Natalan, que se encontraba aún lado de Missa y Lau como de Roier, miro a Missa. —¿Tu aceptas vivir conmigo?—

—Claro, claro— Estaba feliz, le sonrió alegre.

Todos los demás aceptaron, para seguir hablando sobre otro tema...

Hablan paso ya un mes después de que ambos convivieran más seguido por vivir juntos, a ambos les divertía mucho estar juntos, Missa consu rachas a la suerte mientras que Natalan siendo más serio pero divertido a la vez, de una forma a Missa le encantaba algo en el que le hacía loco.

Su pulso subía, el corazón palpitaba al punto que sentía que le saldría del pecho, sus mejillas de vez en cuando se sonrojaba al escuchar su nombre, y sus pensamientos solo eran sobre el, le recordaba al enamorarse de Mafer hace mucho tiempo atrás, que todo esto pensaba que actuaba como un adolescente enamorado pero tan solo verle junto a Roier y ver qué esté lo hacía sonreír más que el lo hacía, podría hacerle sentir un poco mal.

Pero siempre estaría de acuerdo en algo...

—Mientras el sea feliz, yo lo sere—

Pero aún diciendo eso tenía un poco de fe en que el guatemalteco lo viera de una forma distinta a la real, pero ¿quien no caería en los encantos de Missael? ... Así q cómo dicen pongamos lo a prueba.

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El nivel uno:

Oh no¡Estar enamorado!