una vez nos amamos.

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Hace vario tiempo dos jóvenes que se amaban sin saberlo terminaron uniéndose en un solo, sin saber qué podrían arruinado sus vidas, y no porque estuviera mal, sino, porque lo veían así.

Uno tuvo que separarse de su amado, dejándolo sólo durante un gran periodo de tiempo, tal vez unos 16 años. Antes de esto los jóvenes sabiendo que tal vez sería su última vez uniéndose cómo uno sólo. Dejaron una bendición como muestra de su amor.

Así que el joven que abandonó a su amado se había embarazado. Era muy joven para saber qué hacer, sin miedo y directo le dijo a su amado, y gustoso lo aceptó. Jurando protegiéndolo. Lástima que eso les duró muy poco. Después de los 9 meses de embarazo el pequeño nació sano y aunque la madre (no de forma despectiva) no quisiera irse, su destino estaba programado.

Su familia había contemplado esto ya así que lo único que hizo fue aceptar que tuviera al bebé y se largara sin decir nada por haber deshonrado a su familia. Aunque poco le importaba el "honor"

Vi a su bebé crecer por tres cortos meces llamándole "Lan Jingyi", llevaría por supuesto el apellido de su padre.

— Er Gege... — Acarició su mejilla y besó sus labios despacio y lento. Eran dulces como la primera vez que lo probó, sin prisa besó esos labios que le pertenecían y aunque no quisiera irse todo estaba escrito por su familia adoptiva. Los "Jiang". Y aunque siempre les dio las gracias por haberlo adoptado en esa familia, no dejaría que le hicieran algo a su bebé.

— Madam Yu... usted sabe que yo... — Fue interrumpido por una cachetada en su delicada mejilla, estallando un gran ruido en sala donde todos se encontraban.

— Cállate por un segundo mocoso. — Replicó Fengmian llevándose su mano a su cien por el dolor de cabeza que le estaba dando ese bastardo.

Y Madam Yu enojada en la sala de los Jiang dispuso su sentencia.

— Resolveremos esto de alguna manera Wei Ying. Sabes que aquí en esta familia los manga cortadas no son bienvenidos. Abortarás.

— ¡Jamás! — Se levantó de golpe sosteniendo su barriga que indicaba que estaba embarazado. —Tendré a mi hijo, después pueden matarme si es necesario. Y sin una pizca de miedo miró a los que una vez les tuvo un cariño inmenso.

Error número 1, sabía que no podía vivir sin su Lan Zhan, pero si era por su bien lo haría.

Se fue de esa habitación con nerviosismo y con sus "hermanos" sin disponer una palabra.

— A-Xian ... — Pronunció su Shijie.

— Lo siento Shijie, pero yo amo a Lan Zhan, y a éste bebé. Te agradezco por todo Shijie. — besó su mano con cariño y le mostró una sonrisa cálida.

— Yo siempre apoyaré a A-Xian. — Dijo agarrando su mano y sobando también su barriga.

Quién diría que Jiang Yanli estaría igualmente embarazada de un lindo niño. Y que su vida le costaría igual de caro.

Y desde esos días al enterarse de quien era el padre del bebé de Wuixian rompieron lazos con los Lan y por ende esa pequeña empresa se vino en bancarrota dejando a la familia Jiang sin sustento económico..

El día de la partida de Wei Ying le dio muchos besitos a su amado.

— Wei Ying... — Le sonrió triste y con su cría en manos de apenas 3 meses.

En el viaje de Wei Ying, donde vivía en todos lados y a la vez en ningún lado. Presenció una pelea de pandilleros era presenciada y divisó a un niño llorando que probablemente tendría la misma edad que su bebé... Ya habían pasado unos 4 años sin poder ver a su amado y a su cría.

Lo cargó sin importarle nada, y en medio de eso corrió con todas sus fuerzas, llegando a Gusu, por casualidad.

Vio a su amado junto con su hijo que ya caminaba agarrando su mano. Y a su lado una mujer lindísima agarrados de la mano.

— ¿Pabpa? (Papá) — Mencionó el niño a quién cargaba.

— Ah pequeño. Tu papá ya ha conseguido otra hermosa flor. Creo que fue fácil ser olvidado en medio año. — Dijo con unas lágrimas que resbalaban de sus ojos color grisáceos con una tonalidad morada.

Puso en el piso al niño y agarro su mano pequeña. Caminando de la mano con él.

Su apariencia era de una persona sin alma, ojeras negras que se veían como si fuera un panda, su piel pálida y sin color, su cuerpo flaco, tanto que se veía débil.

Pasó a un lado de él y sin mirarlo pronunció.

— Lan Zhan, que bueno que haz encontrando a una esposa digna de ti.

Lan Zhan sorprendido volteó, pero Wei Ying ya iba caminando de la mano con el niño.

— Wei Ying... Yo... — Y la señorita de al lado se le adelantó.

— Hey, vagabundo de ahí, deja a mi esposo y a mí en paz. — Y con eso detonaría el final de esa relación que una vez pensó que había amado.

Las palabras resonaron en Wei Ying, y simplemente volteó su cabeza con una mirada triste.

— Sé feliz Lan Zhan... — Y caminó hasta donde era su casa provisional, una al salir del pueblo que en realidad el pueblito era demasiado pequeño, así que se instaló ahí con el bebé.

— Mhh, te diré rabanito, así cuando te plante en la tierra crecerás más rápido y estarás con mamá.

Y así fue, lo dejo enterrado y acarició su mejilla y dio un tierno beso.

Y Wei Ying desapareció, sin dejar rastro.

Lan Zhan no pudo volver a ver a su amado.

O al menos no en 16 años.

Pero logró rescatar al pequeño que dejó Wei Wuixian. Un recuerdo.

Escrito el día: 18/04/22
Editado el día: 14/04/23
Publicado el día:20/04/22

N/A: me dicen la tryhard

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