Beomgyu estaba convencido de que jugarle una broma a su ex novio seria una mala idea.
-Adaptación autorizada por @Jjuunggkook
-Extensión de 6 capitulos y un epilogo
-🦊🐻
—¿Que? ¡No! Es un encuentro unicamente entre Yeonjun y yo —Se acomodo las mangas de su sudadera mientras buscaba su celular, el cual se encontraba cargando.
Luego de aquella llamada, Kai estaba super inquieto, preguntandole una y otra vez sobre lo que diria al estar frente a su ex. Tenia la sensacion de que el rubio estaba ocultandole algo, pues sus manos no dejaban de sudarle como indicador de ello.
Beomgyu mentiria si dijese que no estaba nervioso, ¿hace cuanto que ellos no hablaban? Probablemente desde el dia que rompieron.
Pasaba ansiosamente lasmanos sobre las mechas de su cabello en un esfuerzo de verse presentable.
—¿Regresaras hasta mañana? —el rubio se movio hasta situarse delante del castaño y posar sus manos sobre los temblorosos hombros del menor.
Beomgyu se apresuro a negar. —No, solo charlaremos, nada del otro mundo. —Era lo que su mente queria creer, esperaba poder arreglar todas las cosas con Yeonjun.
—Ya veras que todo saldra bien —el rubio le sonrio con seguridad.
Beomgyu tambien se obligo a sonreirle de vuelta, pues aun estaba algo inquieto.
Todo saldria bien, si.
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Beomgyu camino presuroso por el parque, miraba a los alrededores para encontrar la banca donde Yeonjun lo habia citado.
Una vez que dio con el, se percato de que Yeonjun aun no llegaba, por lo que pudo respirar un poco mas tranquilo.
Decidio subir las piernas sobre su lugar para una posicion mas comoda y asi poder abrazarlas contra su pecho, oculto su cara entre ellas mientras sentia su corazon latir un poco mas rapido.
Unos minutos despues, dio un brinco del susto cuando sintio una mano sobre su espalda, como una pequeña caricia.
—Wo, ¡lamento asustarte!
Beomgyu se incorporo rapidamente al ver un muy conocido chico frente a el.
Su cabello peligris se movia al compas del viento y su sonrisa cuadrada estaba ahi, mirandole. Yeonjun estaba parado frente a el luego de tres meses.
Beomgyu juro sentir que todos los sentimientos en su interior salieron a flote, aunque en realidad no pudo afirmar que alguna vez no estuvieron ahi.
—Uh, Y-yeonjun... no te preocupes, yo estaba distraído —mordio su labio inferior y no pudo evitarmirarlo de arriba hacia abajo.
Esa camisa blanca se le seguia viendo bastante bien y tambien esos pantalones ajustados. Demasiado, demasiado bien.
—Te ves hermoso, Beomie— halago Yeonjun mientras sonreia aun mas y le revolvia el cabello.
El castaño se sonrojo ante esas palabras, ¿Cuanto tiempo paso desde que se había sonrojado por algún cumplido? Definitivamente Yeonjun era el único que tenía ese poder en el.
—¿Caminamos? —ofrecio el peligris viendo al menor con la vista puesta en el suelo.
Beomgyu le miro y asintio. Era extraño, ellos estaban justo ahora en una extraña situacion; luego de decir que se extrañaban. ¿Qué se supone que son ahora? ¿amigos?
Caminaban a la par en un silencio considerablemente comodo, parecia que ninguno tenia la voluntad de seguir con la charla que empezaron.
—Beomgyu. y-yo... sobre lo que hablamos... —Al fin se rompió el silencio— Todo lo que dije era cierto, te extraño.
El labo del menor temblo ligeramente, lo que decia Yeonjun lo afectaba hasta cierto punto, lo que comenzo como una broma termino siendo todo un revoltijo de emociones.
Y el solo estaba seguro de una cosa.
—Tambien te extraño —expreso una vez que pararon con su ritmo y el menor sostuvo el rostro opuesto en sus manos —y mucho —quiso agregar.
No se supo quien exactamente fue el que pego sus labios al otro, el belfo inferior acomplandose al opuesto y creando los mas maravillosos sonidos con suspiros incluidos.
Cuando Yeonjun sostuvo su cintura del menor, este abrió paso con sus manos en el cabello grisáceo del mayor, jalando las mechas sutilmente.
El beso, Beomgyu podria describirlo como delicado y sensual, sus labios danzaban con ternura y precisión. A este punto podía reírse de si mismo por todas las veces que dijo que había superado a Yeonjun, a él y las sensaciones que su presencia y tacto le hacian sentir.
Cuando se separaron y juntaron sus frentes tratando de recuperar el aire que el otro le robo, Yeonjun solto una risita dulce al ver que el castaño mantenia sus ojos fuertemente cerrados, como no creyendo que lo que acababan de hacer fuese real.
—Ya esta —paso uno de los mechones del contrario detrás de su oreja —Vayamos a mi departamento, te prepararé un café calientito, ¿qué dices?
Beomgyu se fijo en la mirada de dicha que tenia el peligris una vez que abrió los ojos. Se sonrojo ante la cercania.
—Y-yo... esta bien, pero no puedo tardarme mucho, Kai me esta esperando.
Yeonjun asintió comprensivo aunque con algo de decepción, pues no quería que el momento tan bonito que compartía con el menor, acabase tan pronto.
Si, solo un café caliente y el menor se retiraría a casa.
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