Mi cariñoso y tiránico esposo

Capítulo 5

Valeria-Mucho tiempo de no verte Adriano

Él se quedó observándola sin decir nada y simplemente la observaba

Valeria-¡Oye me molesta que no digas nada!

-¿Qué es lo que has hecho todo este tiempo Adriano?

Pero él seguía sin decir nada

-¡Adriano! ¡Responde!

Ella le grito

Pero como si nada paso de estar detrás del escritorio, al estar frente de Valeria fue en fracciones de segundos

Adriano agarro ha Valeria con una mano por las caderas y pegado a su pecho, mientras que con la otra le agarraba el mentón obligándola a verlo a los ojos

El acerco sus labios a los de ella

Y a punto de darle un beso

-¿Qué crees que haces?

Adriano-Te amo

Adriano estrello sus labios con los de Valeria. Ella se estremeció en sus brazos

El había hecho algo que siempre le había gustado

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Sus besos eran como los recordaban suaves y apasionados, los sentimientos que había enterrado se hicieron presentes

Sus manos se fueron entrelazando en su cabello, ese acto hizo hacer un leve gemido, mientras ella era acariciaba por encima de la ropa

Ella tembló en sus brazos por cada caricia que le daba

En ese momento solo eran ellos dos, no existía nada más para ellos

Ellos dos se separaron por falta de aire

Adriano-Te amo

-Ni te imaginas cuanto te amo, te extrañe mucho, mi amor

Ella cerró los ojos, procesaba lo que acababa de decir pero ella dio un pequeño empujón para separarse de él

Valeria necesitaba pensar y con el tan cerca no podía

Valeria-Adriano yo........

Adriano-Valeria

Valeria-¡Basta! ¡Estoy aquí para discutir contigo, no para que me coquetees!

El quedo un poco atónito ante sus palabras

Valeria-¡A que juegas! ¡Que intentas hacer!

Adriano-Yo no intento nada

Valeria-¡No más, "juego de la buena pareja"!

-No tienes porque fingir

Adriano-Yo no...

Valeria-Deja de Actuar, no quiero tu falsa amabilidad

-Se cómo eres realmente así que no tienes que fingir amabilidad

Adriano-No estoy fingiendo

Valeria-Cuando nos casamos, fuiste bueno y amable, hiciste que creyera que sentías algo por mí pero todo era falso, ni siquiera te importo que yo estuviera sufriendo

-Después de años de casados tú nunca me buscabas y te excusabas de que tenías mucho trabajo con tus obligaciones y labores de emperador al principio lo creí pero después me di cuenta de la verdad, como pude ser tan tonta

-¡Solo me buscabas cuando querías mi cuerpo!

Adriano-Tú sigues siendo mi esposa

Valeria-Estamos divorciados, ese día firme los papeles de divorcio y me fui, muchos dijeron que me había echaron del palacio y tú no me diste nada