La bella mañana de un verano yacía despertar en todo la ciudad un insaciable deseo de ir a la playa.
Incluyendo a los Uzumakis que muy deprisa se alistaron para irse.
Objetos por aquí y por allá entraban y salían pero por alguna razón todos eran de suma importancia o eso decía la líder, la alfa del clan Uzumaki :-toallas, bloqueador, sombrilla, sombreros -enumero unas tres veces seguidas.
-Mami ¿a donde vamos? Pregunta emocionado mientras saltaba por todos lados.
Sintiendo un jalón en su falda turquesa Kushina baja su mirada y con cariño le responde: -iremos a la playa mi pequeño.
Emocionado Naruto sale corriendo a su cuarto donde minutos después saca un par de cubetas y un zorrito naranja, los cuales cargaba con cuidado dirigiéndose al auto.
Minato, el papá mas genial para Naruto, lo observaba por el retrovisor, como trataba de poner sus juguetes a dentro del auto sin que se cayeran en el intento.
-¿No lo vas ayudar? -pregunta Kushina sentada en el otro asiento mientras revisaba su lista de cosas infaltables.
-No, sonríe, el es mi muchacho, se que podrá sin ayuda.
-Pero míralo Minato se le están cayendo sus juguetes, mejor yo le ayudo -abriendo la puerta para salir.
Pero grande fue su sorpresa cuando vio a su pequeño poner el zorrito dentro de la cubeta haciendo que su mano derecha quedara libre y subiera sin problemas.
-Te lo dije esposa mía el es igual que tú, persistente y hermoso.
-Si ,si ya lo sabia Minato -sonrió para él volviéndose a sentar .
Una hora de viaje les tomo llegar a la playa, y por ese largo tiempo pues fue que Naruto se quedara dormido abrazado a su peluche de felpa.
Despierta hijo mío ya es hora de levantarse, ya llegamos -le hablo con ternura mientras le movía el hombro
Naruto haciendo esfuerzos se levanto y salió somnoliento pero apenas sus pies tocaron la arena caliente y su olfato se agudizo fue que empezó a correr por todas partes gritando ¡Mira mamá playa, playa! Así fue que se alejo mucho hasta llegar a las orillas del mar, donde la arena estaba en perfectas condiciones para formar un castillo gigante.
Por estar en sus pensamientos hizo que se chocara con algo y cayera de cara en la arena.
Tonta piedra -dijo mientras se levantaba.
No, tú eres el tonto ciego -le respondió
Naruto baja la mirada y ve a un niño de su misma edad arrodillado y agarrando una pala azul.
-¿Estas haciendo un castillo de arena?
-si -respondió el niño
-Te puedo ayudar, yo también tengo una pala con cubetas .-mostrando su zorrito de peluche.
-Eso no es una pala ni cubetas, así que no.
-O no, este es mi peluche, mi mamá tiene mis cosas, la iré a buscar para jugar contigo -dijo mientras se alejaba
El azabache solo lo miro mientras se alejaba unos centímetros y volvía a él
-¿que sucede?
-Yo.... yo no se donde esta mi mamá ni mi papá. - desesperado gira su cabecita para ver si conseguía verlos pero nada así que lagrimas de miedo empezaron a brotar
-Ya tranquilo -levantándose del suelo. -yo te ayudare a encontrarlos -tomando la mano del rubio empezó a guiarle -¿como eran tus padres?
-Mamá tenia su bolso celeste y un sombrero muy grande á y cabello rojito.
-Bien y ¿tu papá?
-Él tenía unas gafas de sol negras y cabello rubio igual que yo.
-Bien
Entre los dos empezaron a buscarlos por las orillas pero nada solo quedaba buscar entre la muchedumbre de paraguas, gente en traje de baño y niños gritones.
Asustado Naruto no quiere seguir avanzando pero el niño azabache afirmo el agarre entre sus manitos haciendo que siga para adelante.
-Si encontramos a tu familia me compraras un helado ¿me lo prometes? -se giro mirándolo con sus ojitos negros.
-Solo si los encuentras, trato -respondió.
Pasando dos paraguas rojas y rodeando un enterrado en arena fue que encontró a los padres de un niño perdido porque gritaban su nombre.
-¡NARUTOOO! -llamaban al chico.
El pequeño rubio al oír el llamado de su nombre hizo que corriera sin dudar soltándose del agarre del niño quien le ayudo.
-¡Mamá! ¡Papá! , aquí estoy - corrió hasta llegar a los protectores brazos de su madre y padre.
-¡Naruto! mi niño, estaba tan preocupado por ti -hablo Kushina cargándolo en su regazo.
El escondiendo su cara en el hombro, responde pidiendo disculpas a ambos.
Ellos mas calmados al saber que su hijo los encontró se dan media vuelta con dirección al auto.
En el camino de regreso, por las pistas soleadas de la carretera, Naruto les cuenta donde estuvo y como tenia mucho miedo de quedarse solo para siempre, para después recordar al niño azabache, quien le ayudó a encontrar a su familia.
-O nooo -dijo desilusionado -jamás había roto una promesa -creo que esta será la primera que no cumplo. -se respondió a si mismo mientras lamia el helado que Minato, su papá, le compro mientras estacionaba el auto en una heladería pequeña.
justo en este momento
Todo paso tan rápido, mis padres tranquilizándome con un helado que compraron justo en una esquina volteándose a verme, quien iba a pensar que en solo verme y preocuparse por mi traería graves consecuencias.
Aquella vez mis padres murieron en un choque, un maldito camión dé repente le dejaron de funcionar los frenos y apunto donde nosotros estábamos comiendo un helado.
murieron instantáneamente salvándome la vida en un abrazo de despedida y protección.
Ese día solo quedaron mis padres muertos, un helado derretido y yo un niño asustado.
fin
del capitulo uno ...creo
espero les haya gustado y enserio perdón por las faltas ortográficas(╯▽╰ )
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Miedo a los helados
RomanceNaruto tiene miedo, miedo a los helados Sasuke no tiene miedo a nada ni a nadie o solo eso creían los demás.