Vuelve

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Atsumu miró a la persona que estaba sentada frente a él observándolo con el ceño fruncido, una obvia cara de molestia, el rubio hizo una mueca antes de cruzarse de brazos y desviar la mirada.

"No es mi culpa, tú fuiste quien dejó la taza tan cerca del borde y luego estabas allí todo lindo y tierno distrayéndome, ¡básicamente fue tu culpa que me tropezara y la dejara caer, Omi!"

Omi, la persona frente a él, solo levantó una ceja. Atsumu podía leer perfectamente esa expresión como 'Es una excusa barata y tonta, Miya' lo que irritó más al joven atleta. Molesto, se levantó para atravesar la distancia que lo separaba de Kiyoomi, su novio.

"Vamos, Omi, háblame, aunque sea." Sabía que estaba actuando como un niño pequeño haciendo berrinche, pero su novio seguía sin dirigirle la palabra desde el incidente así que se sentía en todo su derecho de hacerlo.

Estaba perfectamente justificado.

"Mira, ya limpié la casa, está totalmente brillante, ¿ya viste los platos? ¡Los acomodé tal y como te gusta y mira, hice tu favorito, umeboshi!" Señaló el plato que el hombre más alto tenía enfrente y no había tocado aun, puso mucho esfuerzo en hacer ese platillo y Kiyoomi no lo comía, empezaba a frustrarse. "Omi-omi."

Kiyoomi separó los labios, a punto de decir algo, cuando la puerta de la entrada resonó en el silencioso apartamento, Atsumu gruñó con molestia por la interrupción, miró hacia Kiyoomi que sólo sacudió la mano como si dijera que no importaba y que fuera a abrir.

Molesto, Atsumu caminó a la puerta con pasos fuertes para indicar su molestia a la persona que estaba al otro lado de la puerta, se miró al espejo que estaba colocado justo en la entrada, ese que Kiyoomi compró para él porque 'eres terriblemente vanidoso y siempre nos retrasamos porque debes verte en el espejo de baño unas cincuenta veces antes de irnos'. Se aseguró de que su expresión mostrara su molestia y acomodó un mechón de cabello fuera de lugar.

Satisfecho abrió la puerta con brusquedad enfrentándose a un rostro muy similar al suyo, con la diferencia de los ojos, el peinado y el color de cabello. Atsumu parpadeó un par de veces preguntándose qué hacía su hermano allí.

"¿Samu? ¿Ahora qué quieres? ¡Viniste ayer a molestar, no puedes hacerlo dos días seguidos! Ugh, realmente me extrañas, bastardo." Se burló.

Su hermano gemelo por el contrario hizo una mueca. "Deja de ser un idiota, Tsumu, vine a ver como estabas." Su mirada se posó en el interior del departamento, estaba bastante bien arreglado, a diferencia del desastre que vio el día anterior, pero eso no calmó las preocupaciones del menor de los gemelos. "¿Y qué? ¿Me dejarás aquí o me harás pasar?"

"Sí, sí, lo que sea ¡Y acomoda tus zapatos! Trabaje muy duro limpiando todo el piso para Omi." Gritó el rubio alejándose de la puerta para volver a la cocina, allí donde había dejado a su novio.

Osamu detuvo sus movimientos y su cuerpo se tensó, su zapato izquierdo a medio quitar procesando las palabras de su hermano, con una mueca terminó de quitarse el calzado dejándolo en la entrada y procedió a buscar a su hermano en la cocina.

Atsumu estaba hablando sobre el "estúpido sentido gemelo que sabía cuándo interrumpir" a una silla vacía, Osamu notó el plato de umeboshi frente a ese mismo lugar, su respiración vaciló e intentó retener las ganas de gritarle a su hermano.

"Tsumu." Llamó, su voz vacilante, Atsumu cortó sus quejas y miró hacia él. "¿Con quién estás hablando?"

Atsumu por su parte soltó un "¿ja?" incrédulo. "¿Cómo que con quien, estúpido? Obviamente con Omi, sigue molesto porque rompí su taza favorita."

Osamu miró hacia el fregadero donde, de hecho, descansaban trozos de cerámica. La taza de Omi, esa que recibió de Motoya hace mucho tiempo, estaba hecha pedazos, eso debió desencadenarlo, pensó. Suspirando calmó el temblor de sus brazos.

"Tsumu, Kiyoomi no está allí." Comenzó, no quería recordar cuantas veces ya había dicho eso. "Él murió hace seis meses, Tsumu."

Atsumu se quedó congelado en su lugar, su mirada perdida en la pared detrás de Osamu como si procesara las palabras y luego negó con una sonrisa. "Deja de bromear, Samu. Omi está aquí." Miró a la silla donde se encontraba su novio observándolo con tristeza. Atsumu sintió un tirón en el pecho.

Entonces recordó cuando estaba acomodando las tazas en su lugar y agarró la favorita de Kiyoomi, verla había dolido tanto que sin querer la dejo caer rompiéndola en el proceso.

Sus mejillas se sintieron húmedas y la visión fue borrosa, cuando los brazos de su hermano lo rodearon se dio cuenta que estaba llorando. Apenas ahora notó que la silla estaba vacía y Kiyoomi Sakusa no estaba allí, no estaría allí nunca más.

Osamu abrazó a su hermano en cuanto notó que las piernas le fallarían, odiaba dejar solo a su gemelo en ese triste apartamento. Atsumu seguía siendo terco con quedarse, siempre diciendo que no podía dejar atrás las cosas valiosas que con tanto esfuerzo consiguieron Kiyoomi y él, pero siempre que venía, una y otra vez, encontraba a su hermano hablando sobre Kiyoomi como si aún estuviera vivo.

"Tsumu, por favor, vamos a casa, déjanos ayudarte" suplicó.

Y entonces Atsumu se sintió como una muñeca a la que se le rompían las costuras mostrando la cruda realidad de su interior, el dolor de los últimos seis meses lo golpeó de nuevo a pesar de lo duro que había trabajado para intentar bloquearlo. Su pecho dolía tanto al recordar que su Omi, su novio, ya no estaba con él.

Sabía que seguía alejando a las personas que lo querían ayudar, lastimándolas en el proceso y no quería, ya no podía seguir en esa situación. Ya no quería sentir ese dolor y tampoco quería que otras personas lo sufrieran por él.

Entre sollozos, el rubio pedía perdón, aferrándose a su hermano mientras este lo mantenía entre sus brazos, dejando a Atsumu desahogarse. El pensamiento de que esta vez no se iría sin ayudar a su hermano estaba presente en la mente de Osamu.

***

¡Hey! un dato curioso sobre esta historia es que la escribí para una tarea de mi clase de salud mental, fue corto, pero me gustó lo suficiente para editarlo y publicarlo je.

¡Gracias por leer!

Give it back [SakuAtsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora