Yo puedo ser mejor novio que el.

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Uno versión nomin no le hace daño a nadie.

Llegó la gran noche de fiesta, el cumpleaños número 20 del joven Hwang era la sensación del momento entre todos los universitarios, el se había encargado que ninguna persona del campus se quedara sin asistir a lo que sería "la fiesta del año" (la cual se repetía cada 02 de agosto desde hacía ya 3 años).

Eran apenas las 9 pm cuando el ambiente fiestero comenzó a ponerse más intenso, todos bajo los efectos del alcohol comenzaron una especie de "noche-disco" donde todos bailaban, convivían, le echaban porras al cumpleañero y podrías encontrarte por ahí una que otra parejita buscando donde calmar sus ansias... Obviamente el gran centro de atención era la mesa donde se encontraba Mark Lee junto a su inseparable amigo Hwang Renjun, este último, quien estaba cómodamente acompañado de su novio Na Jaemin.

Ellos, pudiera decirse que eran "la pareja perfecta pero opuesta a la vez", ¿Por qué? Bueno, ya era bien sabido que Renjun desde la secundaría era todo un "Don Juan", que le gustaba ir de chica en chica o de chico en chico sin buscar ningún tipo de compromiso sumándole a esto que era tremendo desastre en la escuela, todo lo contrario, a su novio, quien hasta el momento se le conocía por ser un joven tranquilo y por supuesto un alumno destacado. La loca vida amorosa de Renjun terminó en cuanto el pequeño chico tímido, apenas un año menor que el, logró conquistarlo con su ternura, pero esa ya es otra historia.

En algún momento de la madrugada, a la mesa donde Mark, Ren y Jae se encontraban, comenzaron a acercarse tanto chicas como chicos buscando un poco de atención de los mayores y estos, ya bajo los graves efectos del alcohol se dejaron llevar y cuando Jaemin logró darse cuenta, simplemente ya no estaban... Lo habían hecho de nuevo. Y por hacerlo de nuevo, me refiero a el día de la fiesta de Renjun, hace ya más de un año, donde, junto a Mark, ambos alcoholizados, pasaron la noche con algunas cuantas chicas universitarias... Y no crean que por pasar la noche me refiero a que se quedaron platicando mientas miraban las estrellas, nada de eso, pasaron cosas y cosas fuertes, cosas por las que (al menos Renjun) se la pasó rogándole un mes entero a su novio (casi ex) que no lo dejara, llorando y suplicando por una nueva oportunidad y con la promesa de que no volvería a suceder.

Esta mierda ya me la sé y apuesto a que mañana llega como perro a mi departamento suplicando perdón. – gruñó Jaemin, decepcionado, levantándose de ahí y llevándose consigo una botella de tequila entera con el único objetivo de tomársela entera... ¿Qué tan grave está el asunto como para que decidiera hacerlo sabiendo que al primer trago se pone en modo Walter Mercado a leerte la mano, hablarte de tu futuro y juzgar tus acciones por tu signo zodiacal? Mírenlo ustedes.

Aparentemente, Jaemin no tendría esta vez una fuente de consuelo, ya que su mejor amigo, Jisung, ni siquiera se encontraba en el país, así que le tocaría afrontar este dolor solo... O al menos eso creía.

Caminó hacia un lugar oscuro y alejado dentro de la misma casa, sus ojos estaban más que hinchados de tanto llorar y lo salado de sus lágrimas se mezclaba junto a los tragos amargos del tequila que bebía... Justo antes de terminársela, levantó su cara y se encontró con una figura conocida, con la mirada borrosa intentó descifrar de quien pudiese tratarse y no era nada más y nada menos que Lee Jeno, el chico nuevo.

Jeno, había llegado de intercambio desde Alemania a inicios de año y era un poco sabido por todos, que él estaba enamorado de Jaemin y quedó flechado desde la primera vez que lo miró, tan así, que el día de la primera traición de Renjun, el mismo se encargó de darle la paliza de su vida, provocando que Mark y todos los amigos de Renjun se le fueran encima, ganándose su odio, pero a la vez, ganando un poco de cariño del Joven Lee.

Ya deberías dejar eso, no vale la pena ponerte así por un maldito como él. – Murmuró Jeno quitando de las manos de Jaemin la botella ya casi vacía.

No puedo. – Replicó. – Lo amo más que a nadie, pero no es justo que yo esté pasando por esto, no es justo ser el que siempre está y que me pague de esa manera.

Claro que no lo es, es por eso que yo puedo ser mejor novio que él. – Respondió decidido. – Mientras todos están bailando, él se ha ido con quien le movió el culo primero.

Jaemin, ya con un montón de copas encima, lo miró a los ojos y se acercó peligrosamente a él. – Entonces, demuéstramelo ahora, hazme tuyo ahora que puedes. –

Imposible, no quiero que pienses que busco aprovecharme de ti solo porque estás ebrio, claro que quiero robarte de sus brazos, pero no así. – Bufó

Por favor, Jeno, no necesito decírtelo dos veces. – Habló en tono de súplica. – Hazme olvidar esto, no quiero estar herido así, quiero que esta noche, el único dolor que pueda yo sentir es el de piernas después de que me hagas tuyo, a la mierda los demás, hoy solo quiero ser tu lindo conejito. –

Jeno no dijo nada y solo sonrió triunfante. – Vamos a mi ca-

No, lo quiero ahora. – Lo interrumpió antes de que pudiera decir más, por lo que Jeno, sin reponer comenzó a besarlo intensamente a lo cual Jaemin sin problema alguno le correspondió.

Sin pensarlo dos veces, Jeno abrió una puerta que estaba justo tras de Jaemin y entraron a un cuarto lo suficientemente estrecho como para que sus cuerpos permanecieran unidos. Una vez poniéndole seguro a la puerta, acorraló a Jae contra la misma besándolo con desesperación, el menor, se dio cuenta del gran bulto que el mayor llevaba entre sus piernas y sin pensarlo dos veces se arrodilló frente al mismo despojando toda prenda de ropa que pudiera estorbarle.

Al ver el gran miembro ya erecto del mayor, sonrió jadeando y comenzó a devorarlo como si no hubiera comido en meses, mordía suavemente la punta, lo lamía y lo succionaba, todo en uno y como si fuera un imparable ciclo, Jeno se sintió como en el cielo, recibiendo esa noche, el mejor oral de su vida.

Jaemin se levantó deseoso de más, y comenzó a restregar su aun tapado trasero contra la intimidad de Jeno, quien sin pensarlo más tiempo comenzó a desnudarlo por completo dejando besos por todo su cuerpo, Jaemin, un poco desesperado, le arrancó la camisa que cubría el cuerpo muy bien trabajado de Jeno y una vez, ambos desnudos, el menor acomodó los trajes sobre el piso y se acomodó de perrito para que Jeno pudiera hacer lo suyo.

Hazme olvidarme de todos menos de ti. – Susurró deseoso y el mayor sin más, se arrodilló tras de el y lo penetró con tal fuerza, que el menor sacó el gemido más agudo que ambos pudieran haber escuchado en su vida, sin duda ese gemido atravesó las paredes de aquel cuarto, pero no les importó, en ese momento solo existían ellos dos, fundiéndose en uno solo.

De un momento a otro se encontraban mirándose a los ojos mientras Jeno lo penetraba con todas sus fuerzas, los besos, los gemidos y los jadeos se hacían presentes, mientras, que después de un buen rato ambos lograron venirse al mismo tiempo.

Jeno, exhausto, se recostó sobre el pecho de Jaemin y este a su vez, lo abrazó cálidamente mientras intentaban recuperar la energía.

Se mantuvieron así un largo tiempo, incluso ignorando que afuera el ruido era extremadamente fuerte. De un momento a otro Jeno se levantó dándole un beso en la frente a Jaemin. – Fue genial. – dijo el mayor con una sonrisa la cual fue correspondida. – Tu lo haces genial. – mencionó el más chico y después de ello ambos se levantaron para vestirse, se arreglaron la ropa uno al otro y salieron de ese cuarto con las manos entrelazadas.

Las caras de satisfacción de ambos se notaban hasta la siguiente cuadra y esas sonrisas coquetas claramente gritaban que había algo más y como era de esperarse, no pasaron desapercibidos y los comentarios y miradas juzgantes no se hicieron esperar. – Vamos a mi casa, te apuesto a que mi ropa te quedará muy bien. – le mencionó el mayor con una sonrisa. – Eres todo un caballero. – replicó y ambos se fueron del lugar.

En ese momento, solo se importaban el uno al otro, Jaemin estaba totalmente decidido a dejar a Renjun después de esa noche y Jeno estaba dispuesto a darlo todo por "su pequeño conejito" una vez más...

Boyfriend (Nomin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora