10; "Cuatro Años: 3° Al fin te encontré"

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Atardecia

Me envolvio una capa negra, cubriendo mi cara y mi pelo; esta ves fue mi "padre" quien me puso esta capa, me cargo en sus brasos y subio al caballo.

- No te sueltes - su vos era ligeramente fria e indiferente, pero temblaba-

Hice lo que se me ordeno, me sujete a el como un koala, mientras el caballo empezaba a trotar, sabia que era la ultima ves que estaba aquí, pero no soportaba ver a nadie a mi alrededor.

- Rose! - escuche un grito, una vos aniñada, una de las niñas que jugaba con migo- vuelve a salvo!

"Sabes tan bien como yo que de esta mision no se vuelve"

La mision por la cual los Ases se desacian de los niños defectuoso, el "Reconocimiento"....
Ni siquiera podia ver al resto de los chicos con los cuales solia jugar, se supone que es parte de la mision, pero es porque nadie se siente seguro dejandolos con migo.

Al final, esto tambien fue una mentira, yo no pertenesco aquí.

El caballo se alejo del pueblo, tan rápido y sin vacilación, solo quedo una montaña y bosques a nuestra espalda, kilometro tras kilometro, rapido y certero, sin dejarme recordar el camino de regreso, y sin haber aprendido como volver.

Los Ases son expertos en desaparecer, pero si eres uno de ellos, siempre sabras volver a casa... Claro que esta ya no es mi casa, no, nunca lo fue.

Finalmente, el caballo paro cerca de un campamento, multiples jaulas con distintos animales y algunas con una lona, la mayoria goteava sangre, me tense un poco por el olor, y me aferre a la camisa de mi pa... De la persona que me cargaba, en seguida senti como me daba un par de palmaditas en la espalda para calmarme.

- Todo esta bien...

No respondi, el se acerco mas al lugar, era el jodido campamento de traficantes de esclavos...

La mision consiste en moverse con esta gente, infiltrarse en un reino (ser vendido) y recojer informacion (sobrevivir lo mas que puedas) para darte cuenta que no sabes volver, y descubrir que fuiste abandonado.

- La mision sera sencilla, Rose, volveras a casa en poco tiempo.

Frente a nosotros habia una persona con capucha, se veia distinto a los demas, debajo de su capa ocultaba una espada, sus ojos eran apenas visibles, y eran de un celeste claro.

Cuando me estaba por entregar a los brasos del hombre desconocido, aunque no queria dirijirle la palabra.

- Mentiroso..- susurre.

Senti como se tenso, pero yo ya habia extendido mis manos al hombre desconocido, quien me cargo con cuidado, demaciado cuidado, me dio una palmaditas en la espalda, y le entrego una bolsita de cuero a el Ases que me transporto.

- Ainoc agradece...

Susurro por lo bajó.... Aré? Donde he escuchado eso antes?

-...!

Mis ojos brillaron y mire directamente sus ojos celestes, conocia el reino de Ainoc de nombre, era el reino de mi madre.

El cruzo su mirada con migo, levanto una seja y, con un entendimiento tacito finji ser solo una niña de 5 años, despues de todo, parece que ire al reino de mi madre.

"Ha~ da igual, lo resolvere en el momento, tampoco es como si no pudiera escaparme"

-...Cuidala bien, evita que coma frutillas....- murmuro mientras se dava la vuelta- es una buena niña...

-... Ya no es su responsabilidad, no se preocupe por ella.

La persona que me cargaba, le dio la espalda y comenzo a caminar, hacia el centro del campamento, no vacilo un solo paso.

Ya que soy una villana... are lo que yo quiera!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora