Ser tóxico tiene su consecuencia
Muchas gracias por tu odio, es el. combustible de mi progreso.
La primera ves que Nicolas toco la piel de valeska, quedó enloquecido. Jamás había tocado una piel tan limpia como de la deseada jovencita.
Se encontraban después de cada jornada laboral. El se comprometía a llevarla y a dejarla. Por el camino eran dos personas adultas, su seriedad era notable, pero al llegar y desplomarse en la cama eran como dos niños jugando en la arena. Sus manos no paraban de tocarse, y cada vez las ganas eran más intensas.
Valeska era una mujer era deseable. Su blanca piel la hacía ver de terciopelo, y en cuanto se quitaba la ropa, era aún más blanca, nunca había expuesto su piel a los rayos del sol.
En cuanto a Nicolas, un joven fortachon. Su gran cuerpo era masizo y perfecto para disfrutar a la dulce muchacha. Pero había algo en el que no dejaba tranquila a la joven . Su actitud y toxicidad lo hacía intragable. Así fue como todo el amor que tenían se fue desintegrando, ella la pasaba mal en esos momentos, pero igual lo amaba y eso la hacía poner más débil, Se sentía sumisa ante a él. La primera ves que rozaron sus pieles, sus cuerpos se convertían en alimento de cada uno, las grandes manos de Nicolas jugaban los pequeños senos de valesca, mientras que ella cabalgaba encima de él, nunca antes había tocado una piel como esa.
Las consecuencias de su actitud, provocó que la muchacha ya no lo busque más. La confianza y el afecto que le tenia ya había muerto, por más que el peleara por ella, era en vano. Ahora jamas volvería a disfrutar la piel de valeska, esa piel que tanto probó y se sacó las ganas de tenerla en su poder.
Ambos eligieron otros caminos, y valla a saber que otras pieles se apodera de ellos.