XVI

149 28 1
                                    

–¿Qué hacen aquí?–, una voz a nuestras espaldas nos hace sobresaltar, ni siquiera hemos entrado a la ciudad y ya nos descubrieron.

Volteamos al mismo tiempo para encarar a quien nos habla. Una vez que logramos verle, soltamos un suspiro de alivio, es Jimin.

–Por un momento creí que nuestra excursión iba a terminar antes de empezar–, comenta Taehyung

–Hola, Jimin–, saludo

–Se que son demonios y hacen lo que quieren, ¿pero arrastrar a Sunwoo en sus travesuras?–, habla en rubio

–De hecho fué mi idea–, comenta Sunwoo con una sonrisa despreocupada

Jimin no puede evitar tener una reacción de sorpresa.

–Bueno no importa mucho. vine con algunos serafínes y si los ven se van a meter en problemas–

–Mierda–, suelta Taehyung. Antes de poder decir algo, nos jala para correr hasta llegar a unos árboles, –Acabo de ver a Carén con otro serafín–, dice por lo bajo, escondido detrás del árbol

–Se los dije–, comenta Jimin

–¿Y tú por qué te escondes?–, pregunto

–No se que traman, pero no voy a dejarlos solos con Sunwoo–, dice

–Ja, ¿vas a seguirnos?–, cuestiona Taehyung

–Es eso o ir con los serafines....sabes que no mentimos, si notan algo raro leerán mi mente y los verán–,

Nos quedamos un rato escondidos hasta ver a los serafines irse mas adentro del bosque. Una vez que no tenemos señal de ellos, salimos de nuestro escondite.

–¿Y ahora qué?–, pregunto

–¿Como qué, qué?, Vamos por esos dulces–, Taehyung toma mi brazo y lo entrelaza con el suyo para después empezar a caminar

–Alto–, nos detiene Jimin

–¿Ahora qué?–, cuestiona Taehyung

–Voy a hacer un hechizo de apariencia....solo por si acaso–, comenta el ángel y después hace unos cuantos movimientos, –Entre nosotros no lo notamos pero los humanos y los demás nos veran como otras personas–

–¿Incluso los serafínes?–, pregunta Sunwoo con curiosidad a lo que Jimin solo asiente.

......

Hemos estado paseando un buen rato por la ciudad humana. Es mas grande de lo que recordaba.

Taehyung logró encontrar los dulces de cereza y con una maniobra muy hábil, los robó. Por suerte ni Sunwoo ni Jimin se dieron cuenta, de otra manera, ya lo estarían cuestionando por lo que hizo.

Mientras paseo por las calles, mi vista capta de inmediato una joyería. No es la joyería en si, es un collar de una luna lo que llaman mi atención, seguramente es de plata, al menos el color lo es, brilla, es muy lindo. No puedo evitar acercarme y verlo.

–¿Te gusta?–, una voz me sobresalta

–Es bonito–, respondo al rubio a mi lado

–Pensé que tendrías gustos más...

–¿Excéntricos?–, él solo asiente con una pequeña sonrisa, –No por ser un demonio significa que tenga que ser así–

–Ya veo–, Jimin capta la atención de un trabajador, –Nos llevaremos este–, indica el collar

–Enseguida–, responde el joven de la tienda y después toma el collar

–¿Qué haces?–, cuestiono

𝕃𝕀𝔾𝔸𝕄𝔼ℕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora