Comienza el romance

Un lugar feliz

Dentro de la pecera Wanda llevo al interior del castillo a Timmy quien cada segunda parecía sufrir por las pulsaciones de magia que emanaba de ese joven cuerpo, la madrina quien con aire maternal sostuvo en sus brazos al castaño y lo llevo a su habitación solo podía concentrarse en no llorar.

El cuarto de Timmy que anteriormente estaba lleno de sus fotografías de momentos memorables, ahora contaba con una réplica de su habitación en casa, una cama suave, un librero con sus comics favoritos, escritorio e incluso una computadora conectada a internet, lo último fue una petición del más joven que pasaba casi todos los días dentro del castillo. Wanda recostó a Timmy y con su varita le quito la sudadera para examinar cómo se encontraba, por su piel que antes era saludable ahora se podían ver unas venas color rosa oscuro que recorrían el centro de su estómago hasta llegar a su pecho, cada momento en el que el menor sentía un espasmo coincide con una línea oscura en su cuerpo.

Wanda se sentó a lado de su pequeño y solo pudo murmurar pequeñas frases de apoyo, la transición de un cuerpo mortal a uno mágico era dolorosa, el chico constantemente tenía que sufrir fiebres altas, vomito e incluso desmayos porque su cuerpo empezaba a dejar hábitos mortales, Cosmo y ella tenían que constantemente vigilarlo y administrarle medicina mágica parar sus dolencias y así que no afectara su vida diaria, más de una vez tuvo que ver a su pequeño ahijada retorcerse de dolor porque inconscientemente la magia empezaba a emanar por su cuerpo.

-Todo estará bien Timmy, deja que la magia fluya, poco a poco- ella mentiría si dijera que podía manejar esto, ella tenía miedo, no quería que su dulce niño sufriera por más tiempo, a veces no podía dormir temiendo que Timmy se desquebrajara por la cantidad de magia que generaba, por eso pasaba sus noches vigilándolo, procurando que pudiera al menor soñar con cosas agradables.

-¿W-Wanda...?- Timmy con cansancio en la voz. La llamo, ella coloco su mano por la afiebrada frente del chico, Timmy suspiro aliviado porque podía sentir una fría sensación salir por la palma de la hada.

-¿otra vez me desmalle?-dijo este, la madrina asintió y con cuidado hizo aparecer un vaso con agua, el menor trato de reincorporarse pero su cuerpo se sentía entumecido, Timmy miro las líneas de su cuerpo y como cada vez eran más grandes y ramificadas.-sean vuelto más grandes-dijo con un poco de indiferencia, pero para los oído de una madre era solo para ocultar su miedo.

-si te sentías mal, debiste decirnos, no debes guardarte estas cosas Timmy- generalmente cuando Wanda regañaba era fuerte, con una expresión mandona, pero para el menor escuchar la voz de Wanda tan sofocada y baja le hacían sentir aun peor, ella quien más de una vez le hizo sentir querido, que era especial y que nada le haría daño, ella era la madre que él esperaba de su verdadera madre.

Timmy amaba a sus padres, con todos sus defectos eran al final sus padres, pero más de una vez ellos le hacían sentir una soledad inmensa y aunque a veces lo decían sin intención de herirle hacían comentarios muy crueles sobre que sus vidas perdieron sus caminos, o que habían muerto sus sueños el día en que nació.

Esa misma soledad y dolor hizo que fuera otorgado con dos padrinos, gracias a sus padres que no eran perfectos pudo completar esa parte de el que añoraba una familia.

-lo siento, pensé que con todo lo que había comido en casa de Remy podría llenar mi estómago esta vez. Parece que no fue así- saco una risa seca y lúgubre, la madrina palmeo su cabeza y dijo con más calma.

- parece que tu cuerpo dejara de asimilar la comida mágica por completo, pensé que al menos sería un año o dos para que pasara, pero no te preocupes cariño comenzaremos a hacerte comida mágica.

-solo espero que no sea la sopa arcoíris de mamá Cosma, sabe horrible –ambos compartieron una risa sincera.

-no te preocupes a nadie le gusta esa sopa, Cosmo incluso finge comerla cuando la vamos a visitar, Cosmo es el que se encargara de cocinarte muchas delicias.- la madrina al ver que el resplandor de la pequeña corona sobre la cabeza de Timmy iba desapareciendo, sintió un gran alivio, pues el menor parecía recobrar ese tono sonrojado en las mejillas y sus ojos recobraban claridad.

- me sorprende que sea tan bueno cocinando, siempre creí que aparecían la comida de la nada- dijo Timmy.

-podemos hacerlo, pero hacerla a mano le da un mejor sabor, la comida mágica tiene propiedades nutrimentales diferentes, y si queremos que seas un adolescente mágico saludable te tenemos que alimentar bien.

-ya sufro la adolescencia humana, no quiero imaginar cómo sería la adolescencia mágica, ugg, seré el único hada adolescente en el mundo mágico, definitivamente tener novia que no sea 1000 años mayor que yo será difícil.

La risa de ambos finalmente supero el molesto silencio de la habitación, fue en ese instante que Cosmo apareció con un pequeño Puff entre sus brazos para unirse a la amena imagen.

-¿de qué nos reímos?-dijo juguetón sentándose junto a Timmy en la cama, el menor se encontraba felizmente rodeado de su familia mágica.

-de que no podre tener una novia que sea menor a los 1000 años-dijo divertido, el peli verde con una mueca divertida dijo.

-quizás no una novia, pero puedes salir con algunos chicos mágicos, creo que algunos tienen al menos unos 700 años- Timmy gimió exasperado, cosa que le hizo gracia a los padrinos.

-solo quiero salir con alguien de mi edad y que no sea un completo lunático, trate de salir con tootie pero luego se mudó, tuve una cita con verónica y todo salió mal, y los chicos lindos de mi colegio son idiotas ricachones.

-eso es cierto, tienes mala suerte con incluso los chicos, como esa Santjae, Santjie...ese muchacho que es un amigo de repuesto.-Wanda de forma cómplice se divirtió al ver la cara de horror de su niño.

-no es mi tipo, quizás su hermano mayor, pero no el...es como, no el en definitiva.

-Remy y Gary llorarían si escuchan eso-dijo Puff divertido, se acurruco cerca de su hermano mayor.

Cosmo asintió vigorosamente, era cierto que no había un buen partido para su Timmy en el colegio- cuando el amor llegue lo sabrás, yo lo supe cuando vi a Wanda la primera vez.

Los cuatros pasaron amenamente la noche en el castillo, la magia que emanaba del lugar era lo suficientemente fuerte para regular la magia de Timmy por el momento, y sin importar la situación era el hogar de ellos cuatro, es aquí donde Timmy podía sentirse seguro, donde a veces y en un secreto en común podía llamar a Cosmo y Wanda "mamá y papá"

Ellos nunca lo podrían abandonar, después de todo...

Serian una familia para toda la eternidad.

############################################

Holi ha pasado toda una eternidad desde que publique un capitulo de esta historia, honestamente perdí el archivo donde venían mis apuntes del fic, pero hace poco pude ver que aun había gente que recordaba esta historia así que decidí darle otra oportunidad, es posible que empeorara mi forma de escribir( por que ya no lo hago) pero espero que puedan tenerme un poco de paciencia.

decidí que en estar parte al final respondería algunas cositas.

1. Timmy esta consiente de lo que paso con el núcleo de magia y sobre su condición.

2. Timmy quiere a sus padres, pero el siente una conexión mas fuerte con Cosmo y Wanda, de la misma forma se sienten esos dos, como si Timmy estuviera destinado a estar con ellos

3. Timmy ya no puede digerir la comida humana o ya casi no le gusta, no es tanto por que esta pasando por un proceso a hada, si no por culpa de Cosmo y Wanda que desde que lo conocieron lo alimentaban con comida revestida de magia, es por eso que de niño podía pasar tanto tiempo en el mundo mágico ya que generalmente los niños convocados a sedes o lugares mágicos a lo mucho podían estar allí medio día y Timmy quien ya digería la magia podía pasar días allí.

4. a Timmy si le gustan los chicos, solo que tiene preferencia por las chicas ya que a ellas al igual que él  gustan del rosa.

todo esto venia en mi borrador inicial.