Desánimo empírico

Es difícil concentrarse en trabajar con todos tus defectos atacándote a la vez y tu actitud, tan débil, dándole armas para seguir agrandando las heridas, la desconfianza de uno mismo, esas voces que te repiten "no puedes" con una sutil y maliciosa risa al final que a veces es lo que más te deteriora, es difícil cuando no crees en ti y esa característica a través de los años se ha formado para burlar tus palabras de aliento, adherirse a tu corazón y tu mente al punto de que solo quieres escapar pero tienes responsabilidades y estas son parte del camino a tu sueño, parte de tu camino que cada vez se torna más difícil por el autosabotaje. Tantas voces e ideas contrarias chocando en tu cabeza merman tus ganas de seguir, diluyen el ánimo que consigues al iniciar el día imaginándote al final de este dando un paso más cerca de aquello en lo que te quieres convertir, todo esto conduce tu vida a un martirio, no imagino peor escenario, peor tortura que estar condenado a detenerte a ti mismo por tus debilidades al querer alcanzar tu sueño, la paz, si se supone que esto es lo que nos queda en un mundo que se destruye a si mismo y cada vez hay menos oportunidades, es un infierno el autodesprecio, te hace odiarte incluso antes que al mundo ruin de afuera, te deja primero sin armas y luego, antes de dormir, tras haberte sentido de nuevo, para variar, en un fracasado, solo te deja las llaves junto a los grilletes y, sin fuerzas, tu solo te colocas las cadenas y avientas la llave por la ventana, sintiéndote miserable, que agonía esta proceso, este ciclo.