capitulo 1

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- ¿estas loca?_ pregunto atónita

- por favor Amelía piénsalo, es la única forma de audicionar_ agite sus hombros

- haz lo que quieras, pero no participare en eso, créeme que no_ se soltó de mi agarre y trato de irse pero la agarre por la muñeca

- eres la única que me puede ayudar. Por favor Amelía_ hice pucheros

- no te aproveches de mi amistad_ dijo esta apuntándome con su dedo

- hey... No te pediré mas nada_ le rogué

- hay Sam... Siempre dices lo mismo y terminas pidiéndome mas favores_ tomó una bocanada de aire y lo expulso

- porfis porfis porfis_ me arrodille en el piso y abrase sus piernas

- a veces me pregunto como pude ser amiga tuya_ trato se soltarse de mi agarre pero le era imposible

- tranquila... Yo también me hago la misma pregunta

- ¿disculpa?_ pregunto esta ofendida

- se supone que una verdadera amiga ayuda a sus amigos, sin importar que_ replique sin soltar sus piernas

- hasta un limite Sam, aun no entiendo de donde sacaste esa idea tan loca

- por favor Amelia ¿si?_ la observe desde abajo con ojos de cachorro

- ¿y yo que recibo a cambio?_ pregunto interesada

- ¿mi amistad?

- ¿ya no la tengo?_ me observó ofendida y yo no hice mas nada que reir

- esta bien, te ayudare. Solo por que eres mi amiga_ me levante rápidamente y la abrace, las dos empezamos a reír y seguimos nuestro camino por el pasillo de la escuela, los cuales estaban vacíos

Día anterior

Las gotas de sudor corrían por mi rostro mientras yo corría a toda velocidad a la escuela, era el primer día de clases y ya tenia cinco minutos de retraso, como siempre. Suspire y respire profundo al llegar a la entrada, el portero me observaba con cara de "llegas tarde". Le regale una falsa sonrisa y seguí corriendo hasta llegar a los pasillos, estos estaban vacíos y podía oír las voces de los estudiantes en cada aula. Frustrada y empapada de sudor abrí mi mochila y saque mi horario y en que aula me tocaba. - español...genial_ seguí corriendo buscando mi aula y escuche ruidos, como si cuadernos cayeran al suelo. Me di media vuelta y si.... En el suelo estaban arrojados mis cuadernos, mis lapices, mi celular, una toalla higiénica y mi dignidad. Si... Estaba en mis días. Recogí todo rápidamente y lo metí en mi mochila como sea, cerré esta y me eche a correr otra vez. Por fin encontré mi aula y entre, el profesor ya había empezado a presentarse, este me miro de pies a cabeza esperando una excusa por mi llegada.

- lo siento... Se me hizo tarde_ hable con mi cabeza baja, estaba sudando y mi corazón estaba a apuntó de explotar.

- llevo mas de tres años dándote clases y siempre es la misma excusa señorita Domson_ dijo este amargamente, se le notaba en su mirada que estaba harto de mi, lo se... Soy un desastre ambulante

- lo lamento... No volverá a ocurrir_ le Sonreí forzadamente

- eso espero joven... Eso espero

Camine entre las hileras buscando algún lugar en el cual sentarme. Alguien tomo mi muñeca y vi a Amelía sonreírme de oreja a oreja, gracias a Dios nos había tocado una clase juntas. Le Sonreí y me senté a su lado, me daba alegría compartir la misma mesa que mi mejor amiga, la conocía desde que tenia memoria, siempre ha estado allí para mi, es mas que una amiga, es una hermana.

¿Quien dijo banda?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora