Hola yo soy... Bueno, no puedo decirles mi nombre real... Pero pueden llamarme Caperucita. Vivo en Chile y supongo que, para entender bieni historia, lo mejor será que se vallan buscando un mapa. Nací y crecí toda mi vida en un pueblito cerca de Temuco. Viví siempre con mis abuelos maternos, la menor de mis tías, el hermano de mi abuela y mi hermano, que es tres años menor que yo. Nací el treinta de Mayo de 1997. Mi madre me dejó cuando era muy pequeña... Se fue lejos y nunca le importamos... Mi padre, pues nos dijeron que nos dejó botados... Y no era verdad, es más, vivo con él y su familia ahora.
Mi familia siempre fue muy muy muy machista por lo cual mi hermano siempre tuvo la razón en lo que decía y yo no. Me criaron de esa manera y no me quejo, supongo k no fue taaaan malo. Cuando murió mi abuela todo comenzó a empeorar. Peleaba mucho con mi tía y con mi hermano y, después de un tiempo, mi tío-abuelo también falleció... Con las dos personas con que me llevaba mejor muertas mi mundo se fue abajo.
Luego sucedió lo peor... Mi madre nos obligó a irnos a Santiago con ella.. Lloré mucho ese día, no quería irme, no con ella, me daba miedo y, además, el chico al que amaba estaba allá en Temuco... Ni siquiera tuve tiempo para despedirme de nadie... Pasó tan rápido... Aguantamos con ella solo cinco meses y escapamos... Llegamos a vivir con unos tíos en Coyhaique pero tampoco nos trataron muy bn... Tribunales nos envió a un hogar de menores y dos meses después nos estaban trasladando a Temuco de nuevo... A estas alturas el chico al que amaba ya era mi novio (a distancia) y llevábamos ocho meses de relación... Lo que más me dolió de dejar Coyhaique fue dejar a la que fue y sigue siendo mi mejor amiga... Valentina S. Rosas... Ojalá estés leyendo esto... Aún te extraño mucho... Gracias por todo.
Cuando llegamos a Temuco y nos subieron al vehículo que nos llevaría a casa mi corazón saltaba a más no poder.
Llegamos y yo lloraba y reía reconociendo la fachada de mi hogar. Bajamos y tocamos el timbre. Nos abrió mi tía y la abracé... Entonces lo vi... Mi novio estaba allí dentro de la casa sonriendome y casi llorando... Corrí hacia el y lo abracé, hace año y medio que no lo veía... Lo extrañaba tanto...
Comimos y luego fuimos a la pieza que compartía con mi tía, también fueron ella y mi hermano, mi abuelo se quedó en su habitación... Nos tiramos sobre la cama y conversamos con mi tía yi hermano que trataban de formatear un computador, estaba cansada y sentía que al fin podía descansar... Así quee dormí en brazos de mi novio...
Por un tiempo todo fue bien pero luego mi abuelo, que tiene Alzheimer, nos desconoció a mi hermano y a mi... Así terminamos viviendo aquí en Illapel con mi padre y su familia...
