Capítulo #18:

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-¿Hola...? ¿Hay alguien ahí?-

-¡Hey tu! En el nombre de la ley no te muevas- era un oficial de policía el cuál le estaba apuntando con un taizer-

-para cuando se dió la vuelta a verlo él ya estaba a punto de atacarla- ¡Ah! ¡No otra vez!- una voz infantil provenía de ella- ¿Eh? ¿Q-Qué está pasando...?- se echó a correr para evitar ser atrapada-

-¡Vuelve aquí!- la comenzó a perseguir como si de una presa se tratara-

-¡Déjame en paz! ¡No hice nada!- la lobezna gritaba asustada- ¿Cómo llegué aquí? ¡Sáquenme!- suplicaba a la nada, nadie la podía oír y todo estaba tan callado. Sus pasos resonaban por aquellos callejones tan vacíos y desolados- ¡¿Hay alguien aquí?!-

-Oh Willow sabes que siempre estaré dispuesto a ayudarte- una extraña voz la llamó, de pronto un portal se abrió en frente suyo y una mano negra salió de él- Vamos querida, estarás a salvo conmigo-

-¡No! ¡Aléjate de mí!- a prisa logró esquivar el portal y el agarré de esa mano- ¡Ahg!- luego de ello-

Se vió reflejada en un espejo, se dió cuenta de su apariencia, de vuelta era una niña de 10 años... Una pequeña Willow sin preocupaciones y tan tierna, quién diría que ahora mismo se encontraría huyendo de la ley como sus progenitores. Ella no había echo nada, pero su apariencia era tan similar a la de su madre que el policía dedujo que eran familia, si la atrapaba ellos irían por ella era más que evidente, los lobos no abandonan a su familia ¿O si?

-torpemente la grisácea halló la manera de ocultarse en su "escondite secreto", los brazos de su padre- Papá, no dejes que me atrape- decía llena de lágrimas- Él viene por mí, tengo mucho miedo-

-Willow ¡¿Qué mierda acabas de hacer?!- la apartó de él bruscamente- ¡Nos llevarán presos por tu culpa!-

-P-Papá- lo miró asustada, él nunca le había dirigido la palabra de esa manera, ni siquiera lo recordaba así- Lo siento...-

-¡Niña estúpida!- le propinó una bofetada su propia madre- ¿¡Con qué permiso saliste de aquí!?-

-Y-Yo...- llevó su mano a su mejilla impactada de lo que sucedía- ...No lo sé-

De repente el oficial de policía junto a un compañero irrumpieron en el escondite de la familia de lobos, tomaron a los mayores y esposándolos fueron apartados de ella y el pequeño lobezno que veía inexpresivo la situación.

-¡No sé los lleven por favor no!- rogaba la pequeña- No...

Todo quedó en silencio, Willow no hacía más que abrazar a su pequeño hermano y llorar desconsolada.

-William lo siento mucho sniff sniff no tenía idea de que esto sucedería-

-No Willow...- le daba la espalda-

-Hallaré la manera de seguir adelante, lo prometo-

-Papá y mamá ya no están... ¡TODO ESTO ES TU CULPA!- volteó a mirarla, mas ese no era William, era un ilusión echa por el Inicuo con esos malditos ojos de mirada profunda, sus movimientos retorcidos y el odio en su mirar aterraron a la loba quien se alejó de él- ¿Qué pasa hermana? ¿No me quieres?-

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