Destinados a ser.

Epílogo

Mensaje de texto:

Salomé: ¿Puedo llamarte?

Mi prima como siempre salvándome del aburrimiento.

Llamada entrante*

-Gracias al cielo, que me llamaste. El aburrimiento me estaba matando. -sonreí con diversión.

-Para eso estoy yo, cariño. -respondió egocentricamente.

-Salomé, tengo ganas de instalarme una aplicación de citas. Quiero conocer gente.

-Hazlo, ¿Qué es lo peor que pasar? ¿Que te enamores?

-¿Yo? Ja, quisieras.

-Pues, entonces... ¿Cuál es el miedo?

-Ninguno. Ya la instalé. Y estoy llenando los datos. -ella sabía que amo los desafíos. Y que no le tengo miedo a sus desafíos. También sabe que mi orgullo es mucho más grande que mi estabilidad emocional y metal juntas.

-Perfecto.

Llené los datos y las solicitudes comenzaron a llegar al instante.
Realmente ninguna me llamaba la atención. Así que decidí buscar yo misma y mandar alguna.

Marco Lewis. Aquel nombre llamó mi atención. Practica básquet y Atletismo. Le gusta salir, bailar y cantar.
No sé porque, pero me atrapó. Se veía que era alto, con un cuerpo definido, cabello rizado y castaño, pecas, y con una cara tierna.

-¿Encontraste algo interesante?

-Sí. Parece que sí. -dije curiosa.

-Bien. Envía esa solicitud, o acepta. Y vamos a dormir. Son las 2:42 am. Hoy es nuestro primer día de clases y no quiero estar odiando el último año de preparatoria desde ya. -dijo quejándose.

Sonreí ante su comentario, y así fue. Envié la solicitud, me despedí de mi querida prima, para luego ir a dormir.

Pero realmente no sabía lo que me esperaba después de haber enviado una simple solicitud.