Entropía

El buho

Me siento solo pero estoy rodeado de personas que dice amarme. No soy depresivo ni nada por el estilo pero soy una adolescente, ese es mi trabajo, quejarme sin pensar que hay gente mucho peor.

Estoy en 8vo grado, y llevo constantemente en mis pensamientos algo que me quita la energía. Pensamientos "impuros", o eso dice la Biblia, que un "macho" no debería de tener. Nunca he sido alguien religioso pero cuando se trata de esto le pido a dios que me los quite o cosas por el estilo. Porque encontrar a mi mejor amigo, José, atractivo es un pescado y debería de ir al infierno por ello. Algo que me deprime mas aun es que no me interesa realmente, no le temo a la muerte o al pensamiento de morir y vivir en un lago de fuego, un dios misericordioso y bondadoso no seria capaz de semejante atrocidad, o si?
Por fin conseguí algo que me hacia sentir mejor conmigo mismo, no me quitaba los pensamientos, pero me hacia sentir algo. Me hice novio de la niña mas hermosa de mi escuela, una año mayor que yo, pero rizado, pecas en las mejillas y una sonrisa que no me dejaba pensar. Luego de un tiempo creo que se aburrió de mis juegos, después de todo NUNCA nos dimos un beso y mucho menos hablamos por mas de 5 minutos, estupido no?

Después de eso obviamente lloré, pero dos días después su mejor amiga, Kiara, me comenzó a hablar. Esa fue mi segundo "gran amor". Me aburrí de ella, y le dije que no me interesaba y que no sabía por qué, pero estaba mas que consiente por que. Ella tenía problemas en su casa, de dinero o no sé, nunca me dijo. El punto es que visitó varias veces el Panamericano, un lugar para personas con problemas psicológicos, y me sentí un tanto culpable ya que se estaba cortando y yo aporté a ese que ese evento sucediera, o al menos eso me repetí constantemente.

Ya casi se acerca verano y llegué a la conclusión de que era bisexual, pero me los nenes ocupaban más mis pensamientos. Siempre he sido de 4.00 Así que solicité para esta "prestigiosa" high school para estudiantes sobresalientes. Pero comenzaba desde 9no grado. Solicité, tomé el examen y adivinen que... Entré.

Y ahí fue cuando supe que mi vida por fin había tomado el rumbo que yo quería. Pero no sabia que era el principio de una batalla conmigo, con los demás y finalmente conmigo.