21. La confesión

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Narra Nihan

Estaba bailando con dos hombres demasiado guapos.
Uno bailaba delante mío, mirándome la cara y el otro detrás de mí.

Siento un agarre fuerte en mi brazo.

—¿Qué estás haciendo? —le grité al ver a Ali.

Él les hizo seña a los que estaban conmigo para que se fueran y obedecen.

Bahadir estaba en conquista de alguna mujer, İlayda seguramente haciendo lo mismo.

—Ven conmigo. —dijo agarrando mi mano.

Agarré mi cartera y lo tuve que seguir.

Su agarre era fuerte.
Estaba furioso.

Me llevó hacia la oficina que está arriba.

—Parece que te molesta que me divierta. —dije apenas cerró la puerta con fuerza.

—A ti te gusta hacerme enfadar, Nihan. —reclama y revoleo los ojos— No vuelvas a salir sin comer. Así no te emborrachas y haces locuras como estas.

—Para empezar, —le apunto con mi dedo y me acerco a él— No eres nadie para decirme que hacer. Además, no estoy borracha, aún me faltan unos tragos más. Ahora volveré abajo y verás de lo que soy capás de hacer borracha. —le dije y me fulmina con la mirada.

No le miento, estoy mejor que él.

—Ah, no estás borracha. —dice irónicamente y agarra mi brazo con fuerza para acercarme a él— ¿Por qué estabas bailando con esos tipos? ¿No te diste cuenta cómo te miraban? Te iban a comer. —grita y comienzo a reírme.

—¡Ah! ¿Ese es tu problema, Ali? —le digo entre risas— Si quieres, los busco y se lo dices a ellos. Yo no tengo la culpa. De paso bailo con ellos un rato más.

—¡Oh si! Estoy seguro que con gusto volverán a bailar contigo para tenerte así de cerca.

La expresión de su rostro muestra enfado.
Para hacerlo enfadar aún más me le río en la cara.

Me suelto de su agarre y me fulmina con la mirada.

—Tienes que controlar el nivel de tus celos. ¿O me vas a negar que estás celoso, Ali? —le digo con una sonrisa de lado y él asiente.

—Estoy celoso. —me sorprende— Me molesta el saber que no sólo te casarás con ese idiota de Savaş, sino que también te tengo que andar viendo bailar con otros hombres. —su voz sonaba solloza.

—Vete a la mierda, Ali. —le grité— Tú quisiste todo ésto y ahora te quejas. Si quieres llorar, hazlo. Ni tus lágrimas me van a convencer. Me cansaste. —dije y me dí la vuelta para irme.

De inmediato va hacia la puerta y le pone llave.
Lo fulmino con la mirada y él sonríe.

—No te irás de aquí, sin antes hablar conmigo. —dice con una sonrisa de lado.

—Dame las llaves. —digo enojada acercándome a él.

Mete las llaves adentro de su pantalón y ríe.

—Búscalas ahora.

—¡Estás loco! —dije dando dos pasos hacia atrás.

—Es tu culpa, Nihan. Tú me obligas a hacer cosas que nunca hice. —grita.

—Yo no tengo la culpa que te falle un tornillo. —dije furiosa y él se comienza a reír— Deja de jugar conmigo y dame las malditas llaves, Ali. —grité.

—No te las daré hasta que hablemos. —dice relajadamente.

—No, Ali. ¿Por qué insistes? No quiero hablar contigo. —le grité y azoto en el piso un vaso que ví en su escritorio.

Enamórate De Mí (Fall In Love With Me) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora