•Mason•
La película había estado muy buena, era de acción, a Rachel le encantaba verlas conmigo porque después actuábamos como si nosotros fuéramos los personajes.
Pero nos gustaban más las de humor, a mi, porque me encantaba escuchar la risa de Rachel era perfecta. Perfecta la forma en que sus labios se abrían dejando ver sus relucientes dientes, la forma en la que parecía que se iba ahogar, la forma en que se agarraba el estomago por tanto reír y su cabello le tapaba la cara formando ondas.
Por esa razón me gustaba verla reír, todo era perfecto.
-¡Mason! No sabia que vendrías- dijo su mamá al abrirme la puerta.
-Es sorpresa, no quiso acompañarme a una fiesta así que, yo vine a ella- conteste entrando en casa.
-Como quisiera que fueras pareja de mi hija...
-Paola...- así se llamaba.
-Lo sé, solo son mejores amigos que se comportan como hermanos y se quieren como novios. ¡Esta bien, estaré en la cocina!
Yo reí, eso era verdad o al menos yo, la quería como algo más. Me atrevería a decir que la amo, pero no, no puede ser.
-¡Rachel!- dije abriendo la puerta de su habitación.
Ella volteo asustada mirándome con sus preciosas joyas llorosas, lagrimas cayendo a través de sus mejillas.
-Hola, Mason- me saludo alegre.
-¿Hola, Mason? ¿Qué tienes?- dije acercándome rápido a ella.
Ella rió.
-Oh nada, estoy bien. Solamente que esta película es una por quería. ¿Me escuchaste?- dijo gritándole a la computadora.- ¡Eres un asco de película! ¡Él te amaba Vanessa, hizo todo por ti! ¡Y tu lo amabas a él! ¿Por qué te vas con alguien que te usa? ¿Por qué tuviste que irte y dejarlo solo? ¿No sabes? ¡Por egoísta!- gritó soltándose otra vez a llorar.
Yo reí por su actitud sentimental y me acerque a su cama donde estaba sentada como China y la abrace.
-Shhh, es solo una película- dije besando su cien.
-Es tan injusto, él le compro boletos para ver su banda favorita, ¡su banda favorita! ¿Y ella que hace? ¡Se larga con un tipo horrible totalmente posesivo!
Yo seguía riendo bajito o eso creía.
-¡Deja de reírte!- exclamó dándome un manotazo.
-Es que pequeña, eres jodidamente tierna.
-¿Aún con los ojos rojos e hinchados?
Yo me hice el que pensaba.
-Aún así- volví a besar su cien.
Nos volvimos a acostar en su cama, solo que esta vez pusimos películas de humor toda la noche hasta la madrugada. Baje mi mirada para alcanzar a verla ya que, estaba acostada sobre mi pecho, sus ojos estaban cerrados, su pelo caía en ondas sobre su espalda dejando ver su perfecto perfil, dejándome ver como su cara estaba totalmente serena, tranquila al igual que su respiración.
-Te quiero tanto, pequeña- susurré. Ella sonrió.- No estabas dormida, pequeña tramposa.
Ella rió.
-No. ¿Quieres que te preste ropa?
-Debería regresar a casa, mañana tengo partido y necesito descansar.
Ella hizo puchero.
-Puedes descansar aquí.
-¿Con todas las patadas que das cuando duermes? No, gracias- dije divertido.
-¡Ya hablo el que ronca!- dijo igual.
Yo reí abrazándola y entrelazando nuestras manos sobre su abdomen, y así ambos caímos en un profundo sueño.
*****
Holaaaaaaa, yo sé que me extrañaron todo ese tiempo y también a la novela, obviamente. No tengo un gran y asombrosa excusa del porque no había subido, simplemente no tenía imaginación como para estar escribiendo ni tampoco ganas, eso es todo.
Lamento mucho si el capítulo no es divertido, pero puse mucho esfuerzo en el y les aseguro que con el paso de la historia se hará mucho más entretenida e interesante.
Los extrañeeee, love you.
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Solo éramos el rumor
HumorSolo eran un rumor mas y terminaron siendo el rumor del que todos hablaban. Pero, ¿quién dijo que los rumores no se pueden hacer realidad? ¿Quieres saber más sobre esta historia? Si es así, te invito a que sigas leyendo. Créditos de la portada: @...