Rechazo || Drarry

Único

—La desgracia nos acompaña Harry—Dijo el pelirrojo amigo del niño-que-vivió.

Harry solamente asintió con su mirada en el suelo, pues intentaba concentrarse en el camino y no marcarse ante la ola de olores de alfas y omegas, su rostro hizo una mueca de desagrado cuando entró al Gran Comedor, sintiéndose como una cachetada todos esos aromas juntos, y no era el único pues Ronald estaba en el mismo caso que él.

Todas las miradas se posaron en ellos, pero más en Harry, quien iba pensar que el famoso Harry Potter sería un Omega. Algunas personas lo miraban con asombro, mientras que otras con desagrado, pero Harry ya se había acostumbrado a esas miradas, así que solo le restó importancia.

Cuando llegó a la mesa de Gryffindor, se encontró con la mirada de Ginny, y pudo notar de inmediato que la pelirroja era un Alfa, la miró nervioso y se acercó para abrazarla como manera de saludo.

—Hola Ginny, me alegra mucho verte.

—¿Harry? Dios pensé que era una broma cuando Ron me dijo que te preguntaste como Omega—Dijo la pelirroja asombrada.

—Lo sé, ni yo me lo creí, me hubiese gustado ser, aunque sea una beta, ¿Pero un Omega? Esto complica más las cosas—Respondió lastimero.

—Tranquilo Harry, ser Omega no es tan malo, mamá solía decir que los Omegas son las criaturas más hermosas que podría existir en la humanidad, sin la calma de las bestias que habitan dentro de los Alfas, son tan delicados y bellos que con sólo verlos la calma reina en ti, y créeme eres muy hermoso Harry—El nombrado sonrió.

—Gracias Ginny, pero realmente no me gusta que todos me vean, y los olores junto a son horribles—Hizo una mueca.

—Yo no sintió casi nada, solo un olor a naturaleza y tranquilidad, pero no sé de quién es—Se encogió de hombros.

—Yo también huelo todos juntos, es abrumante—habló Ron.

—Tal vez sea porque te presentaste hace unos meses y no como todos—Sugirió la pelirroja menor mientras miraba a su hermano mayor—Y por eso no logras acostumbrarte.

—Bueno, al menos yo no fui el único que se presentó en sexto año—Habló Ron mirando a Harry.

—¿Hace cuánto te presentaste Harry? —preguntó Ginny.

—Mmmm... Creo que hace tres semanas, en vacaciones—Suspiró—Realmente no entiendo porque no me presente en segundo año, fue horrible escuchar todo el tiempo las horribles burlas de mi primo y tíos.

—Ni lo digas, George y Fred estaban igual, y cuando me presenté como Omega fue peor.

—No se sientan mal, Hermione tampoco se presentó en segundo, y es poco probable que sea un Alfa u Omega, no se sientan mal, ser Omega es fascinante, o así lo dijo Luna—Se encogió de hombros y volvió la vista a sus amigas para seguir hablando con ellas, ignorando por completo la presencia de los dos Omegas.

—Mejor vámonos, realmente no me gusta cómo me miran—Ron tomó con sus pequeños dedos la manga de Harry y lo jalo suavemente. Harry solo asintió y lo siguió.

Al salir del Gran Comedor Harry pudo notar un fuerte olor a tierra mojada y café ácido, el olor lo mareó tanto que Ron tuvo que tomarlo por los hombros para que no cayera al suelo.

—¿Amigo? ¿Te encuentras bien? Debe...

—Pero mira nada más a quien tenemos aquí, San Potty y la comadreja.

—Oh no...

Ambos Omegas voltearon topándose con la impotente mirada de un Alfa rubio y ojos plateados. Draco Malfoy los miraba con superioridad.