La Chica Del Bosque

Nunca Lo Olvides

Vivir en Ashland nunca ha Sido lo mejor de lo mejor, aunque tampoco lo peor de lo peor, digamos que es algo neutro, este pueblo tiene más miedo y soledad que hospitalidad, porque si, todos son frívolos e incluso sin sentimientos, en fin, todo se resume en deprimencia total. Le doy un sorbo a mi jugo de fresa mientras espero lo que siempre voy a ver cada que salgo de casa, el atractivo misterioso chico de vayuste a saber de dónde salió. Sale de la cafetería con su típico café con doble latte, Dios parezco una acosadora pero la verdad sólo me interesa saber de dónde salió ese Adonis, ningún chico se le compara. Me levanto y sigo al chico como todos los días, en fin es lo único entretenido en éste lugar, da una vuelta por la esquina de siempre, mientras lo sigo a paso lento, todos ya saben mi extraño afán por el chico misterioso o eso creo yo, ya que como es en mi dilema llamado vida todos me ven raro cuando lo sigo. Extrañamente tomó el camino al bosque siniestro, si, se lo que pensarán, ¿De dónde salió ese nombre? Pues la verdad no sé, diecinueve años viviendo aquí y no sé un carajo de este pueblo. Le sigo el paso mientras entra al bosque, nadie debe entrar ahí, esa es la ley, bueno al menos eso creo yo, ya que nadie entra por nada en el mundo, siniestro acá, siniestro allá todo es un estúpido misterio. De la nada lo pierdo de vista, solo veo muchos árboles, es más parece un bosque normal. Me adentro un poco más, mientras sigo con mi jugo de fresa, sin obtener ningún rastro de él. Doy media vuelta pero me encuentro con una pequeña de ojos negros y cabello igual de oscuro

- Hola pequeña soy lucy ¿estás perdida?

Solo se me queda viendo hasta que después de un rato logro verla sonreír

- la perdida aquí eres tú querida lucy. Éste es mi hogar  - su voz es como la de un ángel

- wow, ¿no has pensado en entrar a un concurso de canto?, Digo que serías una ganadora con solo hablar

- oh, por supuesto que sí, ¿Quieres escuchar?

Me siento donde ella me señala

- claro pequeña, sería un honor escuchar tu voz

- ¿sabes sobre la chica del bosque?

Su mención me deja pensando

- la verdad, no, he vivido diecinueve años aquí y no sé demasiado de este pueblo

Su sonrisa es tan hermosa, demasiada inocencia en una niña

- ¿quieres un poco? 

ofrezco a lo que ella se queda viendo con sus ojos curiosos el vaso con el líquido rojo

- ¿No es sangre?

- no pequeña, es jugo de fresa muy delicioso

Toma el vaso con sus pequeñas manos y joder estaban heladas

- estás fría

- claro que lo estoy - rueda los ojos de manera cómica

Toma un sorbo del jugo, pero al parecer le gusta ya que se lo toma de una sola sentada

- wow veo que te gustó

- gracias

- de nada pequeña - le dedicó una sonrisa

De la nada empieza a susurrar cosas que no se entienden por unos minutos
Hasta que Escuchó unos pasos acercándose, giro la cabeza y juro que casi me da un paro cardíaco. El chico misterioso, cabello rubio como el mismísimo sol, ojos color esmeralda, su cara joder su cara, nunca la había visto de cerca y definitivamente él era un jodido ángel

- ¿ya terminaste de babear por mi esclavo?

Siento mi cara arder de la vergüenza, ya que lo dijo alto

- ¿tú esclavo?

- si, mi esclavo - se ríe haciendo que yo también lo haga - tú, llévala a su casa antes de que "ella" la encuentre

Le habla al chico con autoridad, a lo que el asiente

- debes irte querida lucy, no quiero que "ella" te encuentre

- ¿quién me va a encontrar?

- llévatela ahora - ahora se dirigía al chico que me tomó tirando de mi brazo, dejandome totalmente desconcertada - nos veremos pronto querida lucy, ¡Ah! y nunca lo olvides, "ella" solo sale de noche - se despidió con una sonrisa, mientras daba media vuelta y se adentraba en lo más profundo del bosque

- adiós pequeña - susurro mientras seguía siendo arrastrada a la salida del bosque - ¿y tú quién eres?

El chico solo se limitó a mirarme despectivo y seguir arrastrandome

- imbécil