J̶U̶S̶T̶ O̶N̶E̶-S̶H̶O̶T̶S̶

Ryohei Arisu

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T/N estaba de regreso a casa, esperando ser recibida por una buena comida, pero todo se vino abajo cuando al entrar a la sala, se encontró a su adre, al parecer esperándola, con una cara de entre seriedad y molestia.

- ¿Papá? -confundida- ¿qué pasa?

- Me llamaron de la escuela. . . ¿Y sabes qué dijeron? -poco a poco se empezó a acercar a ella asustándola- tu examen...

- ¿Pase? -preguntó con miedo-

- No. . . ¿Me puedes explicar la razón?

- E-Es que. . . Y-yo. . . Me puse nerviosa. . .creo que fue por eso

Respondió bajando su mirada pero su padre rió sin poder creerle

- ¿Miedo? Quieres estudiar medicina pero no puedes controlar tus nervios. . .¿sabes que debes de tener la mente clara para ser una gran doctora? ¿Y si tu paciente muere por tu estupidez? ¿Eh?. . . -la chica no respondió- ¿¡Te estoy hablando!? -exclamó furioso logrando cohibirla- ¡Eres una malagradecida! Me costó conseguir que te aplicara ese tonto examen porque tu querías! .y así me pagas? ¡No te di mi apellido para que fueras una fracasada como Ryohei! ¿Por qué no puedes ser como tu hermano mayor? ¡Responde!

- ¡L-Lo siento!

- Eso no basta. . . Solo traes más vergüenza a esta familia

Se empezó a quitar el cinturón

- Tendré que corregirte, daté la vuelta

- N-No, p-por favor -habló temblorosamente y soltando algunas lágrimas

Claramente su padre no le hizo caso por lo tanto ella decidió correr a la habitación de Arisu, no saldría de ahí hasta nuevo aviso.

Al entrar el chico se asustó por su estruendosa entrada pero no pudo reclamar ya que la chica lo abrazó

- Arisu. . . -dijo entre lágrimas- no me sueltes

- ¡Abran la maldita puerta! -gritó el señor mientras aporreaba la puerta-

- Tranquila. . . -habló poniéndola en su pecho- No dejaré que te haga daño. . .estoy contigo

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- ¡Karube! ¡Chota!

Gritaba desesperado Arisu en busca de sus amigos, sus pensamientos en ese momento eran de que él no debía vivir.

- Arisu...

- ¡Karube! ¿Dónde están?

- ¿Recuerdan esa ves que comimos fideos con hielo? -habló ahora Chota-

- Cierto, se te salió uno por la nariz

- ¡Oye! No tenías que recordar eso

- ¿¡Dónde están!? ¡Yo no puedo vivir! -exclamó más desesperado-

- Arisu, recuerda que siempre estaremos para ti,. . .busca a T/N y salgan de una vez -rió el de pierna lastimada- sino salen te vendremos a molestar por el resto de tu vida, no es tu hermana de sangre, así que está bien

- N-No. . . -susurró el chico entre lágrimas- n-no pueden

- Arisu. . .vive por nosotros

El chico se dio vuelta encontrándose con Karube, pero al querer cambiar el puesto de lobo, el collar del mayor explotó, dejando al chico con una escena traumática.

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- ¿Arisu?

Este volteó y se sorprendió al ver a la chica que tanto buscaba y no esperaba hacerlo en un lugar como ese

- T/N

Sin más, corrió a ella abrazándola con fuerza, al separarse no se contuvo y la besó tomándola por sorpresa pero de igual manera siendo correspondido.

- E-Espera -habló la menor separándose- ¿cómo es que estás aquí? ¿Y tus amigos? ¿Tambalean vinieron?

- Te estuve buscando y luego escuchamos de este lugar. . .no pensé encontrarte rápido, Karube, Chota. . . -su mirada perdió un poco su brillo- ellos ya no están

- Oh, Arisu. . . -lo abraza- ellos están en un lugar mejor a este. . .¿viniste solo?

- No, con una amiga. . . Se llama Usagi, es ella

Señaló a una chica, la cual se veía incómoda con su traje de baño.

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- ¡T/N!

El chico corrió para tomar en brazos al amor de su vida, la cual ahora tenía una bala en su estómago

- T/N, n-no cierres los ojos -dijo entre lágrimas-

- Oye. . . -habló en susurros y con dolor- eres muy ruidoso, ¿lo sabes?

- . . . -sorbe su nariz y sonríe- sí. . . Me lo dices siempre

- Arisu. . .tienes que ir al último juego...

- No puedo dejarte. . .prometí cuidarte

- Estaré bien. . . -con la poca fuerza le acaricia la mejilla- termina con todo esto y volvamos a casa, además. . .la compañía no es tan mala

- Qué dulce

Habló sarcásticamente Chishiya a su lado

- Ve antes de que sea tarde. . . Y recuerda, siempre estaré contigo -le da un beso- sálvanos

Aún con negación de dejarla, emprendió camino al último juego
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