Hoodie Season [Terminada]

04 [Especial]

–¡Mamá ya llegué!– anunció SeungMin yendo hacía la cocina, donde suponía estaba su madre

Y tuvo razón, ahí se encontraba su madre, preparando la comida, se dio media vuelta para ver a su hijo, se sorprendió al ver al chico que lo acompañaba.

–Bienvenido a casa hijo, ¿Y él quién es?– señaló a su acompañante con la mirada, mientras sonreía

–Mamá el es Bangchan, mi novio, Bangchan te presento a mi mamá–

–Mucho gusto señora Kim– saludo con una reverencia

–¿Novio dijiste?– pregunto confundida la madre de Seungmin –¿Hace cuánto están saliendo?–

–Tres meses– contesto nervioso –¿Pasa algo?–

–No, nada hijo, es solo que, me sorprendió la noticia de que tengas novio y no, novia–

–Ah, emm... Yo–

–No te preocupes hijo, si estás feliz con él y no con una chica yo lo respeto, soy tu madre, siempre te querré, sea cual sea tus gustos–

–Gracias mamá– se acercó a ella y la abrazo, unas lágrimas salieron de sus pequeño ojos, las cuales su madre limpio al separarse de él

–No llores mi pequeño Minnie– sonrió –Y si te parece, yo hablaré con tu padre acerca de su relación–

–Te amo mamá–

–Y yo a ti mi pequeño Seungmin– planto con beso en la mejilla de su hijo –Terminaré de preparar la comida, Bangchan– miro al chico –Supongo que te quedarás a comer, ¿Verdad?–

–Yo, no quiero causar molestias–

–No es molestia, ahora eres mi yerno, me daría gusto que probara mi comida–

–Bueno– sonrió

–Perfecto–

–Mamá ambos estaremos en mi cuarto–

–Esta bien hijo, solo no hagan algo individuo halla dentro–

–¡Mamá!– dijo riendo, para después subir las escaleras

–Listo Minnie, con esto terminamos la tarea– hablo el pelinaranja cerrando la libreta en la cual estaban trabajando

–Por fin– soltó un gran suspiro

–¡Seungmin, Bangchan bajen a comer!– grito la madre de Seungmin desde la planta baja

–¡Ya vamos!– contesto Seungmin –Channie, después de comer te entrego todos tus hoodies– soltó una leve risa

En estos tres meses el clima había estado muy frío, por lo cual Bangchan siempre llevaba con el un Hoodie, había perdido la cuenta de cuántos hoodies le había dado a su pequeño novio.

Pero no le importo, con tal de que su pequeño Minnie estuviera bien, daba menos cuántos hoodies tuviera que darle.

–Esta bien no te preocupes– se levantó del piso junto a Seung

Ambos bajaron las escaleras hasta llegar a la primera planta de la casa, Seungmin dirijo a Bangchan al lugar en donde comían, la cual era la sala, en donde su madre junto a su padre se encontraban ya sentados.

Esperando a los pequeños tórtolos para comer, el padre de Seungmin miro a Bangchan, su mirada de era frío, lo cual hizo que Bang se pusiera nervioso, más de lo que ya estaba.

–A comer– dio la iniciativa, la señora Kim para que todos empezarán a comer

–Seungmin– lo llamo su padre –¿Quién es tu amigo?– señaló a Bangchan con la mirada, aquella mirada fría y que le causaba algo de miedo a Bang

–Papá te presento a mi novio Bangchan, Bangchan te presento a mi papá– los nerviosos del pequeño Seungmin se hacían casa vez más grandes

–Un gusto conocerlos señor Kim– saludo con una inclinación de cabeza, en señal de respeto

–¿Novio?– pregunto con el ceño fruncido –¿Hace cuánto están saliendo?–

–Tres meses papá– respondió con miedo

El señor no hizo más que soltar un gran suspiro.

–Solo espero no lastimes a mi hijo Bangchan– este le dedico aquella mirada

–Papá...–

–Acepto su relación, aunque me sorprendió el hecho de que no seré abuelo, lo acepto–

–¡Gracias papá!–

Seung está realmente feliz, sus padres aceptaron su relación con Bangchan, lo cual el realmente no esperaba, pensaba que sus padres lo rechazarían, pero al contrario lo aceptaron.

Después de aquella comida y plática, la pareja regreso a la habitación de Seungmin. Seungmin abrió su armario y comenzó a sacar todos los hoodies que tenía guardados.

Lo cuales la mayoría eran de su preciado novio.

–Listo, aquí están todos los hoodies– volvió a guardar los demás

–Te dije que no era necesario que me los regresaras, yo aún tengo algunos en casa–

–Lo se, pero aún así quiero hacerlo, no me gusta el hecho de saber que te estás quedando sin Hoodies–

–No te preocupes esta bien–

–Pero si no te molesta me gustaría quedarme con este– tomo uno de el montón, color negro, grande muy bonito –Fue el primer Hoodie que me prestaste, aún recuerdo aquel día, y solo con verlo mi corazón se acelera y me recuerda a ti–

–Desde el momento en que te lo pusiste, este Hoodie fue tuyo–

Ambos se miraron un par de segundos, para después convertir ese hermoso momento en un beso, tierno y cálido.

Su Hoodie Season por fin se había cumplido.