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Como de costumbre lan zhan se despertó temprano tomó un baño y luego se cambió salió de la habitación no si antes darle un beso en la frente a su esposo quien dormía plácidamente, se dirigió  a la cocina y empezó a preparar el desayuno, al pasar las horas volvió a la habitación se acercó hacia su esposo para tratar de despertarlo 

-wei ying, cariño despierta dijo mientras acariciaba su mejilla

El joven dormido soltó un pequeño ronroneo sonriendo ante el acto que hacia su pareja

-mm.. Cinco minutos más, lan zhan... 

-llegaras tarde wei ying

-¿que hora es? 

-son las ocho treinta 

Al escuchar la hora wei ying abrió rápidamente los ojos, trato de sentarse en la cama para salir pero un dolor en su parte baja le impidió moverse, haciendo lo soltar un pequeño quejido

-lan zhan mira lo que le hiciste a tu pobre esposo, fuiste muy duro anoche, dios eres toda una bestia dijo mientras soltaba una risa pícara 

El hombre al escuchar los reclamos de su pareja que más bien parecían halagos no pudo evitar que sus orejas se coloraran de un rojo intenso 

-llevare a wei ying a la ducha dijo mientras lo cargaba entre sus brazos para llevarlo al baño

-lan zhan eres el mejor dijo dándole un beso en su mejilla. - te amo

-también te amo, vamos tienes que comer después

Después de bañarse y cambiarse ambos se encontraban sentados en la mesa disfrutando sus alimentos

-hoh por dios, llegare tarde hermano Sheng me matara dijo revisando su celular que igual tenia tres llamadas pérdidas 

-lan zhan debo irme

Wei ying se  puso de pie yendo rápidamente hacia la habitación tomó su chaqueta y su bolsa, le dio un beso en los labios a su esposo y salió del departamento dirigiéndose hacia el estacionamiento subió a su auto, no tardo mucho llegó a la editorial y se bajo del auto entrando al gran  edificio saludo al guardia y demás empleados subió al elevado y se dirigió a su oficina entrando tomo asiento soltando un gran suspiro 

-por suerte no me encontré con Sheng Quiqiu

-pues déjame decirte que no tuviste tanta suerte dijo un hombre mientras entraba en la oficina

-hermano Sheng amigo, como te va dijo haciendo una sonrisa 

-wei ying te das cuenta la hora que es, llegas tarde 

-esta bien, esta bien, lo siento si pero a mi favor tengo una muy buena excusa, no te enojes si les  invitaré el almuerzo esta tarde 

-bien nos vemos a la hora del almuerzo dijo abriendo la puerta para salir 

-bueno pudo haber sido peor dijo riendo 

Wei ying encendió la computadora tomó unos papeles y empezó a trabajar, al llegar la hora del almuerzo como lo había prometido se reunió con sus amigos en un restaurante los tres estaban comiendo hasta que Sheng habló 

-y bien dime cual es tu excusa de hoy dijo señalando lo con su cubierto

-hermano Sheng déjame decirte que yo solo soy una victima en todo esto, ayer después del trabajo fui a cenar con mi lan zhan después de eso terminamos haciéndolo en el carro, en la entrada del departamento y luego en la sala, sabes perdí la cuenta de cuantas veces lo hicimos hasta creo que incluso me desmaye, sabes tener un marido hambriento no es nada fácil 

Después que wei ying término su explicación los tres quedaron en silencio, hasta que Xie lian habló 

-wei ying tiene razón, a veces san lang también hace lo mismo mis caderas terminan doliendo la mañana siguiente y no puedo caminar 

-bien, respuesta válida, lo dejaré pasar ya que todos pasamos por lo mismo dijo suspirando

- a veces me gustaría que ellos sintieran lo que nosotros sentimos dijo Xie lian

-tienes razón, amo tener sexo con mi lan zhan es todo un dios, pero mis caderas no piensan lo mismo el día siguiente

-binghe también suele ser un poco rudo, no esta mal, pero la última ves tuve que asistir en silla de ruedas a una reunión Dijo apenado

-jajaja de verdad, como es que no me di cuenta, desearía poder haber visto eso 

-bueno yo una vez no pude levantarme de la cama en todo el día, incluso para ir al baño san lang  me tuvo que cargar 

-jajaja dios y yo que pensé que lan zhan era el rudo 

-no seria mala idea que ellos fueran el de abajo alguna vez dijo sheng pensativo

-Se imaginan la cara de excitado que pondrían al ser penetrado, dios amaría ver a mi lan zhan más avergonzado que nunca dijo wei ying

-no estaría nada mal dijo Sheng llevando su comida a la boca 

-me gusta ver la expresión de San lang 

Los tres amigos siguieron hablando, una ves que terminaron su comida salieron del restaurante caminaron hasta la editorial ya que quedaba a unas calles de donde estaban, al pasar vieron a un vendedor ambulante los tres se acercaron por curiosidad la mujer con una bella sonrisa les mostro sus productos

-jóvenes maestros, observen sin cuidado hay algo que les haya gustado 

Los tres quedaron  viendo había varios objetos desde anillo pulseras collares broches todos muy hermosos

-a lan zhan le gustara este dijo wei ying tomando un cinta de cabello azul celeste que tenía dos conejitos en medio

-San lang se vería hermoso con este dijo Xie lian sosteniendo un broche para el cabello que tenía una perla rojo intenso

-Binghe no se vería mal con este dijo sheng quiqiu con un collar en la mano 

-los jóvenes maestros encontraron algo de su agradado

-creo que si dijo xie lian sonriendo

-a mi me gusta dijo wei ying sin despegar su visita de la cinta 

-¿cuanto cuesta? Pregunta sheng quiqiu

-déjenme decirles que estos productos no son como cualquier otro, estos pueden cumplir su más grande deseo si la persona que lo recibe realmente los ama 

Los tres jóvenes se miraron confundidos ante las palabras de la mujer, sin creerle mucho compraron cada uno lo que escogieron y siguieron caminando 

-parece que esto será más divertido, para ellos que para mi dijo sonriendo la mujer 

-Liu Mingyan, que te dije de jugar con el destino de las personas dijo otra mujer viéndola con el ceño fruncido y ambos brazos cruzados 

-sha hualing no he hecho nada, solo estaba recolectado material para mis próximas novelas

sin creerle mucho la mujer soltó un suspiro y negó la cabeza 

-espero que esta vez no hayas cometido una locura. 

¿Porqué somos el de abajo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora