Qué?

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-¿Qué?- chillo y retrocedió.

Los hombres ingresaron al departamento. Al final de los hombres había un varón de piel blanca, se miraban grandes ojeras y un barba toda desordenada -¿Usted llamo?

-Si. Y dígales que dejen de apuntarme - chilló mientras sentía latir su corazón bastante rápido.

-¿Dónde está mi hijo?

-Comiendo- señaló la cocina.

El varón paso a su lado mientras se dirigía a la cocina. Los hombres de negros a un lo apuntaban ¿Era yakuza? No... Ya estuviera muerto si era el caso. Siguió al pelirrojo.

-¡Sei!

-Papi.

Sintió algo de nostalgia al ver el encuentro.

-¿Estas bien?- abrazo a su hijo y vio que estuviera sin heridas.

-Si. Furi-onichan  me ayudó y me trajo aquí- respondió oliendo el aroma de su papá.

-Oh ...

-Si. Oh. Podra decirles que me dejen de apuntarme.

-Esta bien. Esperen en la sala.

Kōki frunció el ceño.

-¿Dónde lo encontró?

Kōki miro la comida a medio terminar - Sei. Cariño. Ve y termina la comida. Tu papá te esperará. Estaremos en la sala.

-Esta bien- soltó a su papá y corrió de regreso a la silla.

Kōki camino de regreso a la sala y vio a toda parados firme en la orilla. Logro apreciar 2 hombres más fuera de la puerta.

-Venia de camino a casa, estaba cruzando el parque cuando escuché el llanto de un niño- dijo mientras se cruzaba de brazos. El hombre  y los demás le hacia sentir incómodo por la mirada que le estaban dando - me asome en el túnel  y allí estaba su hijo. Logre sacarlo y lo traje. Le llamé mientras veníamos hacia aquí.

-Ya veo... Yo... Gracias- murmuró viendo al varón castaño -. No sabe cuándo se lo agradezco.

-Me doy cuenta- dijo mirando a los hombres de negro.

-Lo siento-se disculpo -. Solo que ha Sido un mes muy difícil.

-¡Mes! ¿Estuvo secuestrado un mes?- chillo preocupado. Pobre niño.

-¿Cómo supo que estaba secuestrado? Nadie lo sabe- dijo a la defensiva y estaba vez los hombres no dudaron en apuntarlo.

-Lo supuse. Sei dijo que los tenían unos señores malos y que no había visto a su papá.

-Comprendo.

-Deje que termine de comer. El pobre ha de ver estado sin comer bastante tiempo

La voz maternal y preocupada del castaño hizo que los demás dejarán de apuntarle.

Kōki se dió la vuelta y regreso a la sala -¿Quieres más?

-No. Gracias. Estaba muy rico ¿Usted cocinó?

-Si.

-Oh cocina muy rico.

Kōki sonrió ante lo adorable que era -. Muchas gracias. Ahora a lavarse las manos. Papá te espera ¿no quieres a casa?

-Si! Extraño a mis abuelos, y papá.

-Anda. A lavarse.

El varón pelirrojo observó la interacción entre ambos... Tenía meses que su hijo no respondía ante alguien de esa manera.

-Listo. Papá espera.

En niño corrió y dejo que su papá lo cargará - Gracias, Furi-onichan.

-De nada.

-Espero no le importe ir mañana a declarar a la policía que lleva el caso.

-No hay problema. ¿Dónde es y que hora ? - era su día libre.  Asintió a los indicado y despidió a padre e hijo y alos acompañantes. 

Cerró la puerta y soltó un suspiro - que miedo ...- murmuró. Sentía que había visto a ambos antes ¿Pero donde?

Mientras el castaño intentaba recordar, fuera y dentro del edificio de departamentos la gente temblaba de miedo.

Al menos 5 camines negras y varios hombres con armas esperaban a su jefe.

Soltaron un suspiro al verlo salir del elevador con el niño en brazos.

Al fin lo habían encontrado.

Encuentro del destino Akafuri Donde viven las historias. Descúbrelo ahora