El 14 de febrero llegó al Reino Royale y se realizó un desafío el cual era llamado "Desafío de amor mágico", donde la princesa obligatoriamente tenía que participar con el Arquero mágico, pero ya saben que pasó
Arquero mágico: ¿Por que participar con esta?
Santiago: No te atrevas a decirle así!
Lucia: Tranquilo, cálmate Querido
Entonces llega el Rey Jacinto
Rey Jacinto: Muy bien, el mazo que usaré para este desafío será
- Arquero mágico
- Princesa
- Reina Arquera
- Príncipe
- Príncipe oscuro
- Bola de fuego
- Cañón
- Torre InfernalY llegaron a la arena legendaria para la batalla
Fueron batallas muy duras, y el rey solo tuvo una derrota y el rey logro el desafío y sin más que hacer le dijo a sus tropas en una reunión
Rey Jacinto: Muy bien tropas, todos lo hicieron muy bien, y por estás victorias, les digo que pueden retirarse y disfrutar este 14 de febrero
Tropas: Gracias majestad
Y entonces Santiago fue a buscar a su amada Lucia y supo ahí que era el momento
Santiago: Mi Lucia ¿Quieres pasear conmigo un rato?
Lucia: Claro mi amor
Y pasean un rato hasta que era de noche y entonces la lleva a una cascada a la luz de la luna y pregunta Lucia
Lucia: Amor ¿Para que me trajiste acá?
Santiago no dijo nada y saco una cajita y dijo
Santiago: Lucia, siempre te he amado, protegido y te he apoyado y tú también me apoyaste cuando más necesitaba y entonces
Saca la cajita y ve un anillo
Santiago: Mi princesa Lucía, ¿Te quisieras casar conmigo?
Lucia estaba en shock, pero después saco una sonrisa y lágrimas de alegría y dijo
Lucia: Si mi príncipe!! (Grito muy feliz)
Y se abrazan y se besan apasionadamente y sin soltarse uno del otro
Santiago: Te amo mi Lucia
Lucia: Te amo también Santiago
Y se van al Reino Royale
Espero que les guste esta parte de mi historia, agradezco mucho a mis personas favoritas
seasIsai y a prrosconpatas60
Saludos cuídense mucho.
ESTÁS LEYENDO
La Historia De Romance del Principe y la Princesa de Clash Royale
FanfictionEsta es la historia de un guerrero que buscaba ser el mejor pero se encontro alguien que supo que la gloria no lo era todo