" Venimos de donde el tiempo no cuadra
por reloj, tu vida no la rige un calendario,
donde no existe el mundo material, de donde la paz es armonía
donde no existen fronteras"
EL OLVIDO
El reloj marcaba las 23:15 de la noche cuando decidió que era hora de parar de trabajar, agobiado por un evidente cansancio Albert se quitó los lentes dejándolos sobre el escritorio, cerró sus ojos, cruzo sus brazos y se sumergió en un sus pensamientos, hace rato que una añeja idea pululaba por su cabeza, cada día que pasaba aquella idea ganaba más poder y se le hacía más difícil oponer resistencia, se puso de pie y manos en los bolsillo comenzó a recorrer la habitación del sótano que funcionaba como su laboratorio, en las paredes habían recortes de periódicos en donde el figuraba en diversas notas, había sido un brillante científico, sus inventos no solo cambiaron al mundo sino que facilitaron las vida de muchos seres, pero desde hace un buen tiempo de la vida publica, necesitaba hacer foco en su vida personal y su familia, la exposición como un celebre hombre de ciencia le había quitado privacidad y el tiempo que debía dedicar a su familia.
Y ahora quería regresar, no a la parafernalia de la cual alguna vez fue protagonista, sino que a cierto lugar que había olvidado por completo y que recordó hace una semana atrás mientras revisaba las carpetas de sus viejos experimentos. Abrió el cajón donde se hallaba aquel archivo de el experimento que llevaba por nombre "proyecto azul", lo comenzó a hojear y en aquellas hojas no tan solo estaban impresos los pasos, procedimientos sino que también los nombres de los otros dos científicos que trabajaron junto a el, ex compañeros de universidad que después de titularse fueron brillantes hombres de ciencia, pero que ya hace muchos años habían dejado este mundo.
La puerta de el sótano-laboratorio se abrió, oyó la voz de su esposa anunciándole que su amigo Paul había llegado, en la tarde de aquel día habían acordado salir a tomar algo, Albert necesitaba distraerse así que sin pensarlo dos veces dirigieron al bar. Una vez ahí y mientras estaban en la barra Paul noto lo reflexivo que estaba Albert.
- ¿en qué piensas tanto Albert? -le pregunto Paul- ni siquiera has bebido de tu copa.
Aun sumergido en sus pensamientos, Albert le conto a su amigo aquello que lo tenía tan atribulado, Paul trato sin éxito de persuadirlo a que abandonara la idea, pero la noche siguió su curso y la excesiva ingesta del alcohol fue derivando en otros temas más banales, anécdotas e la infancia o viejas historias, dejando en un segundo plano la obsesión de Albert, el cual a esta altura ya tenía la mente en otro lado.
A eso de las 4:30 am, Paul dejo a Albert en su casa, despidiéndose finalmente con un fraternal abrazo. Paul estaba muy borracho, apenas podía caminar de forma recta, pero para seguridad suya estaba en el jardín, se detuvo frente a la puerta de su casa, se puso las manos en los bolsillos e inmerso en la tranquilidad de la noche aquella idea volvió, pero esta vez era casi incontrolable, quería volver aquel lejano lugar donde en antiguo tiempo olvido su experimento.
Así que quizá desinhibido por el alcohol y no tomando conciencia real de sus actos, se dirigió hacia su vehículo personal, el rugido del motor rompió el silencio de la noche y echo andar, las luces del segundo piso de su casa se encendieron, "¿Paul eres tú?" oyó a su mujer gritar, el ultimo recuerdo que tendría de ella es la silueta tras la cortina, y echo andar, el auto se elevo 5 metros sobre al asfalto, las turbinas dieron la luz verde en su tablero indicando que todo estaba ok para partir y despego, comenzó a surcar los nocturnos cielos, atrás ya iba dejando las dos lunas del planeta donde vivía, ahora se dirigía a un planeta muy similar al suyo, el cual llevaba por nombre PLANETA TIERRA, él lo había bautizado así, bueno... el junto a sus amigos científicos, tenía grabado fuego a su memoria el día que los descubrieron quedando maravillados por la diversidad animal y vegetal de aquel lugar, era un paraíso, ese mismo día decidieron crear una especie a la cual llamarían humanos , dándoles poder por sobre el resto de los otros seres vivientes de ese planeta, aquellos científicos que pisaron la tierra en sus trajes de astronautas jamás le contaron a nadie sobre su nuevo descubrimiento y juraron llevar el secreto hasta la tumba, ahora Paul era el único sobreviviente, del que ahora no era más que una creación olvidada por miles de años.
Hace una hora que había salido de la atmosfera de su planeta, seguía viajando por el espacio exterior cuando lo diviso, un poco más allá tras unos asteroides ya podía ver aquel planeta azul, dominado por una imperiosa ansiedad acelero las turbinas al máximo, miles de preguntas rondaban su cabeza ¿ los humanos se habrán extinguido?, ¿ quizá se autodestruyeron?, ¿Quiénes será sus dioses?,¿ que tan avanzados estaban en todos estos miles de años?, ¿ seguía la tierra siendo la tierra aquel planeta precioso como el la recordaba?. El corazón le latía demasiado fuerte, estaba muy emocionado, su nave siguió el curso establecido a toda velocidad perdiéndose en la inmensidad del perpetuo espacio.
FIN