Capítulo único

4.8K 256 53
                                    


ADVERTENCIAS: Uzui llama a Zenitsu conejita o conejito, errores ortográficos(¿?)

Notas: Vi un fanart y me acordé de que hace rato quería hacer algo con conejitos y siendo que Uzui es tan extravagante, no pude evitar imaginarme a su gran majestad sosteniendo a su conejita. Si entrecierras los ojos podras ver algo de Tanjiroxmuzan...

Notas2: Si alguno sabe inglés, me haria muy feliz que me ayudaran a traducir unas cosas por fis.

PD: También tengo otro fic Uzuzen en mi perfil ¡pasate a verlo!

ˏˋ((🌿))

Tomando una gran respiración, Agatsuma apartó suavemente la mano del hombre que tocaba sus ajustadas medias. Le parecía una falta de respeto que rodeado de sus compañeras Hinatsuru y Suma el hombre estuviera buscando llamar su atención.

Yo no doy ese tipo de servicio pensó, sin poder ocultar su enojo. Se traslado hasta un extremo del sillón y comenzó a maldecir en voz baja. ¿Por qué demonios tenía que abandonar su habitual lugar de trabajo para venir a este club? Su jefe siempre había huido de la definición de proxeneta, pero poco a poco empezaba a ser la palabra más cercana para describirlo, es decir ¡¿por qué en ese y no otro?!

Solo era un conejito de compañía, no tenía la capacidad de abrir las piernas y bajar cremalleras sin que inconscientemente le temblara la mano por querer golpear al imbécil que se lo pedía, incluso siempre tenía la esperanza de que una mujer hermosa lo escogiera entre el catálogo de conejitas y lo invitara a tomar algo. A veces mujeres adineradas visitaban el lugar y era increíble lo que derrochaban solo por interactuar con un chico en cuero.

¿Cómo estarán Tanjiro y Inosuke? pensó, apoyando sus codos sobre sus rodillas. La última vez que escuchó de Inosuke este había mordido a un cliente, mientras que de Tanjiro sabía que terminó por defender a una conejita que era acosada a cambio de recibir un regaño por meterse en asuntos que no le incumbían. Los dos siempre estaban en el ojo público, siendo amenazados constantemente por el jefe de que los tiraría a la calle cuando eran los que más atraían la curiosidad y ternura de las mujeres.

—Hey, el chico de allá.

Zenitsu estrechó los ojos. Volteó a ver al hombre que sostenía a Suma de sus costados entretanto presionaba su firme cabeza sobre los pechos de Hinatsuru.

—¿Por qué no vienes a divertirte con nosotros? Tengo un espacio vacío aquí

Viéndolo de reojo, se sobresalto al notar que hablaba de su regazo. ¿Quién se creía para pensar que pondría su trasero sobre sus sucias rodillas? ¡nadie, ni siquiera su jefe, podía obligarlo a hacerlo!

Viendo que lo ignoraba, el hombre frunció el ceño e intentó levantarse, pero Hinatsuru, que estaba más consiente de la situación del Zenitsu, puso una mano alrededor de la mejilla de su cliente y lo detuvo.

—Por favor, él es un poco tímido —comentó, acercando sus tetas hacia el rostro del hombre—, ¿por qué mejor no te diviertes con nosotras?

—¡Sí si! ¡Me vestí de conejito por ti~!

Estirando su mano, Suma atrapó la barbilla del hombre y la acercó hasta su cara. Sus redondos y dulces ojos azules brillaban de expectación.

—Concéntrate en mí~

Sorprendida, Hinatsuru sonrió al ver que habían logrado distraer al hombre y le alzó el dedo pulgar a Zenitsu. El conejito rubio le agradeció en sollozo cómico su gran esfuerzo.

Ganbare usagi-chan!/UzuzenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora